Público
Público

Una misión espacial detecta compuestos básicos para la vida a decenas de miles de kilómetros de la Tierra

La nave japonesa 'Hayabusa2', diseñada para explorar asteroides, aterrizó en Australia con restos de vitamina B3 y uracilo.

Imagen del explorador de asteroides Hayabusa2, una misión que estudia el origen y la evolución del Sistema Solar.
Imagen del explorador de asteroides Hayabusa2, una misión que estudia el origen y la evolución del Sistema Solar. Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial

Hace poco más de cinco años, en junio de 2018, la nave japonesa Hayabusa2 aterrizó en el asteroide Ryugu, un cuerpo situado a decenas de miles de kilómetros de la Tierra. El objetivo de esta sonda era estudiar el origen y la evolución del Sistema Solar. Los científicos pretendían desvelar con esta operación los secretos que todavía se esconden tras la formación de los planetas y despejar las dudas que cuestionan los verdaderos orígenes de la vida. 

Una vez tomadas las muestras, el transbordador de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial dejó caer una cápsula con los detritos en el desierto australiano. El 6 de diciembre de 2020, el preciado botín se posó entre los arbustos y la tierra rojiza que caracterizan la zona central de Australia. El material se custodió durante un tiempo en el Centro de Conservación de Muestras Extraterrestres de Sagamihara, 50 kilómetros al sur de Tokyo. Las pruebas han estado aisladas de cualquier contacto con el exterior, pero la espera ha llegado a su fin: los investigadores acaban de publicar los primeros resultados.

Este martes la institución nipona ha confirmado que tras efectuar los análisis correspondientes detectó dos compuestos básicos para la vida: uracilo y vitamina B3. El primero es uno de los nucleótidos que compone el ARN, una molécula que participa en la síntesis de las proteínas y realiza la función de mensajera para dar instrucciones y hacer funcionar los organismos vivos. La segunda, también conocida como niacina, es fundamental para su metabolismo.

Es la primera vez en la historia que se localizan restos de estos elementos en un asteroide que nunca ha tenido contacto con el globo terráqueo. Son varias las teorías que tratan de resolver este enigma. La revista Nature Communications se hace eco del hallazgo en un artículo y sus autores parecen tener clara la respuesta: "El estudio sugiere que tales moléculas de interés prebiótico se formaron comúnmente en asteroides carbonáceos, incluido Ryugu, y llegaron a la Tierra primitiva".

"Dado que la nave Hayabusa2 recogió dos muestras directamente del asteroide Ryugu y las entregó a la Tierra en cápsulas selladas, se puede descartar la contaminación", ha explicado el profesor Yasuhiro Oba, uno de los coordinadores del proyecto. Además de uracilo y niacina, se han detectado otras moléculas orgánicas, como aminoácidos, aminas y ácidos carboxílicos.

¿Cuál era la misión de 'Hayabusa2'?

La misión de Hayabusa2 tenía el cometido de rastrear los comienzos de la vida y del Sistema Solar. Esta nave despegó para explorar asteroides, recoger muestras de sus superficies y enviarlas a la Tierra para su posterior análisis. La sonda japonesa aspira a esclarecer cuestiones como cuál es el origen de los océanos o la fuente de la vida. El transbordador, que lleva casi nueve años de vuelo, ha devuelto su primera cápsula con pruebas sólidas y útiles. Ahora sigue su ruta en esta misión prolongada que, si nada lo impide, lo llevará a un nuevo asteroide en 2031.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?