Dos grupos de científicos chinos, del Instituto Nacional de Biología de Pekín y de la Academia China de las Ciencias, han logrado obtener ratones adultos a partir de líneas de células madre inducidas, las llamadas adultas, según se recoge en sendos artículos publicados esta semana en Nature y Cell Stem Cell. Esto demuestra que células ya especializadas, al ser reprogramadas, tienen la misma capacidad de regenerar cualquier tejido que las embrionarias.

La importancia de las células madre radica en la posibilidad de utilizarlas para reparar órganos dañados. El mayor inconveniente, tanto ético como práctico, reside en la necesidad de utilizar embriones para obtenerlas, motivo por el cual numerosas líneas de investigación están dirigidas hacia el desarrollo de células madre a partir de tejidos adultos.

Conforme avanza el desarrollo embrionario, las células se especializan y restringen su potencial para generar distintos tipos celulares. Esta programación adquirida puede revertirse en el laboratorio, obteniéndose células madre inducidas (iPS), teóricamente igual de pluripotentes que las embrionarias.

Esta capacidad ha sido avalada anteriormente por otros investigadores, que han logrado diferenciar las iPS para obtener neuronas, células pancreáticas o de músculo, entre otras. Pero la prueba definitiva de su equivalencia con las células embrionarias normales sería la posibilidad de producir un nuevo individuo íntegramente a partir de iPS. Este es justamente el logro alcanzado por los investigadores chinos.