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Obama cancela la expedición a la Luna

La NASA abandona la construcción de los nuevos cohetes 'Ares'.  Los astronautas viajarán en vehículos privados

 

NUÑO DOMÍNGUEZ

Obama cortó ayer las alas a la NASA, que tendrá que olvidarse de su programa para pisar la Luna en 2020. Esta es una de las consecuencias de los presupuestos para 2011 que ayer presentó el presidente de EEUU, y que están marcados por la congelación del gasto público y la crisis económica. A cambio, Obama dará un giro hacia la investigación básica, que recibirá un ligero aumento en sus presupuestos.

Los planes del presidente renuncian a la construcción de su nueva línea de cohetes Ares y la cápsula Orion, que lleva en marcha desde 2004 y en la que ya se han gastado miles de millones de dólares. Obama cambia así el rumbo actual de la NASA. Su objetivo de llegar a la Luna y a Marte había sido fijado por George Bush para celebrar el 50 aniversario de la misión Apollo. Desde entonces, la misión ha recibido muchas criticas y su futuro se ha tambaleado por falta de inversión. Aparcarla costará ahora unos 2.500 millones de dólares.

La Estación Espacial Internacional seguirá hasta 2020

El plan Obama, que aún tiene que ser aprobado por el Congreso, pone el transporte espacial en manos de empresas privadas. La NASA ya no desarrollará vehículos, sino que confiará en modelos comerciales para llegar a sus destinos. El único previsto por ahora es la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), que se ha visto beneficiada por los recortes en otras áreas. Funcionará hasta 2020 o incluso más allá y recibirá una inyección de 2.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.

La NASA contará, en 2011, con un 1,5% más de dinero que el año pasado. El objetivo de Obama es aumentar su presupuesto en 6.000 millones de dólares durante los próximos cinco años, muy lejos del dinero necesario para mantener todos los proyectos que tenía en marcha. 'Se trata de una muestra de apoyo extraordinaria en estos tiempos de escasez presupuestaria', se felicitó ayer Charles Bolden, administrador de la NASA, durante una teleconferencia.

Abandonado el Constellation, la agencia se centrará en actividades de investigación para desarrollar nuevos sistemas de propulsión, módulos espaciales hinchables o robots capaces de llegar a la Luna o Marte, aunque no se sabe cuándo.

'Esta vez no vamos a dar fechas arbitrarias', señaló la directora financiera de la NASA, Beth Robinson, cuando un periodista le preguntó a dónde y cuándo pretende llegar la agencia con su nuevo plan. Por su parte, Bolden dijo que los presupuestos permitirán contratar 'a igual o más gente' en 2011.

También mencionó la jubilación de los shuttle, los transbordadores actuales que terminan su servicio este año. Antes tendrán que hacer otros cinco viajes a la ISS para terminar de construirla. Su salida puede suponer la pérdida de unos 7.000 puestos de trabajo que la agencia espera 'mitigar' con la creación de 'cientos de nuevos empleos', según detalló Robinson.

La NASA llegará a la Luna, Marte y asteroides con robots 

La idea de la NASA es invertir 6.000 millones de dólares en la industria privada, encargada de desarrollar los nuevos 'taxis espaciales' que llevarán a los astronautas a la ISS. El giro de la NASA, adelantado hace unos días, fue recibido con alborozo por las compañías que competirán por ese pastel en contratos. 'Los proyectos comerciales crearán miles de puestos de trabajo', señaló Bretton Alexander, presidente de la Federación Comercial de Vuelo Espacial en un comunicado.

El proyecto también fue celebrado por Norman Augustine, uno de los hombres que han ayudado a perfilar el cambio de rumbo de la NASA. Hace un año, el ex presidente de Lockheed Martin fue nombrado jefe de una comisión independiente. Obama le pidió que sopesara las opciones de la NASA respecto a exploración espacial tripulada. El veredicto fue que el proyecto de llegar a la Luna en 2020 era poco factible y requeriría 3.000 millones al año hasta esa fecha. La Comisión recomendó dejar el transporte a la ISS en manos de empresas privadas, tal y como ha decidido ahora Obama, en contra de otros expertos independientes.

Los presupuestos de la agencia espacial, que se comenzarán a debatir en el Congreso en unos días, incluyen importantes montos para investigación divididos en tres grandes áreas. La primera se centra en tecnologías para la próxima era de exploración espacial. Dedicará casi 8.000 millones a sistemas de transferencia de combustible en órbita, transbordadores hinchables y otras tecnologías para permitir nuevas misiones tripuladas al espacio a largo plazo. En los próximos cinco años, los robots sustituirán a los astronautas en misiones a la Luna, Marte y otros asteroides. Un tercera estrategia intentará, según la NASA, desarrollar sistemas de propulsión más eficientes.

¿Qué era ‘Constellation’?
El programa de exploración espacial creado por George Bush en 2004, ‘Constellation’, pretendía regresar a la Luna en 2020 y de ahí alcanzar Marte. Desde su creación, el programa ha estado lastrado por falta de presupuesto. La NASA se ha gastado 9.000 millones de dólares en ‘Constellation’.

¿Cuál era el plan para la Luna?
El proyecto lunar de la NASA incluía la construcción de nuevos vehículos para sustituir a los ‘shuttle’ actuales, que se jubilan este año. Incluyen el ‘Ares I’, para transportar astronautas, y el ‘Ares V’, para carga. También pretendía crear la cápsula ‘Orion’. Desechar los proyectos costará 2.500 millones.

¿Cuáles eran las opciones?
El Gobierno de Obama se ha visto en problemas. Heredaba una NASA en declive debido a la falta de inversión, en el contexto de la peor crisis económica en décadas. Obama encargó el año pasado a una comisión de expertos liderada por el ex presidente de Lockheed Martin, Norman Augustine, un informe sobre las opciones de la NASA respecto a la exploración espacial tripulada. Esta área se lleva más de la mitad del presupuesto de la agencia. En cinco de las siete opciones recomendaba deshacerse de ‘Ares’ y advertía de que llegar a la Luna y costaría 3.000 millones de dólares al año. También aconsejaba dejar en manos privadas el transporte a la Estación Espacial Internacional. Hace unas semanas, otro informe oficial cuestionaba que las empresas consigan llegar al espacio con garantías. Apostaba por seguir con ‘Constellation’.

¿Qué pasará ahora?
Tras el abandono de los objetivos fijados en la era Bush, la NASA se centrará en la Estación Espacial Internacional. Se añade la financiación de proyectos privados capaces de llevar astronautas al espacio y una inversión en otros programas a largo plazo para llegar a Marte.

¿Se llegará a la Luna?
Sí, pero con robots. El proyecto de exploración no tripulada aumentará su presupuesto en unos 800 millones de dólares. Permitirá llegar también a Marte, sus lunas y otros destinos fuera de la órbita baja terrestre. Otras áreas de investigación básica también reciben una subida.

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