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El oleoducto pierde defensores en Doñana

Colectivos que no lo rechazaban muestran ahora sus dudas

OLIVIA CARBALLAR

El proyecto de refinería y oleoducto promovido por el empresario extremeño Alfonso Gallardo ya genera dudas hasta en colectivos que en un principio lo veían con buenos ojos. Según el responsable de WWF en Doñana, Juan José Carmona, varios miembros del Consejo de Participación del parque que anteriormente se habían posicionado a favor o al menos no habían manifestado un rechazo frontal, como los propietarios de la zona, expresaron este viernes su preocupación después de conocer los últimos informes de la Junta de Andalucía, que insisten en las carencias de una obra megalómana próxima a espacios protegidos. Según Carmona, también mostró sus dudas el representante del Ayuntamiento de Moguer, del PSOE, partido que hasta el momento no ha rechazado públicamente la infraestructura, pendiente sólo de la Declaración de Impacto Ambiental. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó incluso a respaldarla. 'Han comenzado a darse cuenta de la falta de seriedad del proyecto', añadió el ecologista.

Según los documentos de la Junta, el proyecto final del oleoducto desde Huelva a la comarca extremeña de Tierra de Barros no tiene en cuenta la vulnerabilidad de los estuarios y marismas, ni la singularidad geológica de ciertos lugares. Tampoco los tiene en cuenta a la hora de proponer medidas en caso de fuga y ni siquiera incluye un estudio de posibles afecciones por derrames de hidrocarburos. La empresa tampoco analiza episodios reales en la zona, como el vertido producido tras las operaciones de descarga de un buque en la refinería de Cepsa en 2009.

'Se dan cuenta de la falta de seriedad del proyecto', dicen los ecologistas

Este viernes, el Consejo de Participación aprobó, de hecho, un plan de protección para hacer frente a posibles accidentes con hidrocarburos. La iniciativa está basada en un 'correcto análisis de la vulnerabilidad y una cartografía adecuada para establecer un análisis de riesgos y una planificación de emergencias de la zona', según el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo. 'Es muy positivo, nosotros se lo pedimos a la Administración cuando ocurrió lo de Cepsa y ha cumplido', afirmó Carmona.

El otro asunto polémico que iba a ser tratado en el Consejo de Participación celebrado este viernes en Almonte (Huelva), el dragado del río Guadalquivir, fue pospuesto a un futuro grupo de trabajo, donde también se analizará el oleoducto. Los ecologistas habían propuesto que el Consejo ratificara los estudios de la comisión científica encargados por el Ministerio de Medio Ambiente, que concluían que la obra afectaría de modo negativo a Doñana.

El Consejo aprueba un plan de protección para posibles vertidos

'Pero el Ministerio, en vez de ser coherente con los estudios que encarga, ha emplazado a debatir el asunto en un grupo de trabajo', insistió Carmona. Sobre este proyecto, el consejero Díaz Trillo ya ha dejado claro que es 'inviable' como está ahora.

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