Público
Público

La Prehistoria cogida por los pelos

Un grupo internacional de científicos ha logrado secuenciar el genoma de diez mamuts muertos hace miles de años.

DANIEL MEDIAVILLA

Uno de los artículos publicado esta semana en la revista Science podría servir para inspirar a Jerry Bruckheimer, productor de CSI, para un nuevo éxito: CSI Siberia. En el trabajo, un grupo internacional de científicos explica cómo ha logrado obtener los genomas mitocondriales completos de diez mamuts lanudos fallecidos hace entre 50.000 y 12.000 años. La fuente de todo ese ADN es su pelo.

Hasta ahora, cuando los investigadores necesitaban información para averiguar, por ejemplo, qué es lo que provocó la extinción de los mamuts, tenían que tomar muestras de los antiguos huesos conservados de estos animales. Esta técnica tenía dos problemas fundamentales. Por un lado, la cantidad de ADN que se conseguía era escasa y, además, con frecuencia las muestras estaban contaminadas por material genético de bacterias, sangre o células de piel.

La escasez de material genético dificultaba mucho el trabajo de estos paleodetectives. Como sólo una diminuta proporción de huesos o músculos tienen un grado de conservación adecuado para obtener de ellos ADN sin contaminar, las investigaciones suponían un enorme esfuerzo y un solo estudio podía consumir hasta seis años de trabajo. Con esta técnica, según explica el doctor Love Dalén, coautor del estudio e investigador del Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos de Madrid, “se puede secuenciar un genoma mitocondrial completo de un espécimen de 50.000 años en un solo día. Con métodos tradicionales, este proceso podría haber requerido seis meses de trabajo”, añade. 

La clave de la conservación de la información genética en el pelo se encuentra en la keratina. Esta sustancia actúa como una especie de membrana plástica que protege el ADN contenido en los cabellos de las influencias externas que pudieran degradarlo. Además, en caso de contaminación, los investigadores comprobaron que, incluso introduciendo el pelo en una solución para limpiarlo de ADN externo, el contenido en el interior permanecía íntegro.

A temperatura ambiente

En algunos de los animales estudiados por los autores del artículo de Science, el grado de conservación es asombroso. Uno de los mamuts, muerto hace unos 36.000 años y extraído del permafrost entre 1804 y 1806 , fue conservado durante 200 años a temperatura ambiente en un museo ruso. “Aun así, fue posible realizar un análisis completo de su genoma mitocondrial usando sólo 0,2 gramos de pelo”, explica Stephan Shuster, investigador de la Universidad del Estado de Pensilvania (EEUU) y codirector del estudio.

A las ventajas de la celeridad para obtener información y la excelente conservación del material genético, se añade la gran cantidad de muestras de animales peludos en los museos de todo el mundo. Los científicos esperan que este método desvele los secretos de otras especies; entre ellos, cuáles son los ingredientes del cóctel de razas humanas que existen en el mundo.

Aplicación forense

La técnica no sólo será útil para conocer mejor el pasado. El experto en ADN primitivo Eske Willerslev cree que el método también se podrá emplear, por ejemplo, en la investigación forense: “Se deberán realizar algunas mejoras porque para lograr resultados, es necesaria cierta cantidad de pelo que no siempre se encuentra en una escena de un crimen”.

Sin embargo, la posibilidad de combinar el método con una veloz secuenciador permitiría obtener respuestas de un día para otro. “Ahora, con frecuencia, debemos sperar mucho tiempo para obtener los resultados de un test de ADN”, concluyó Willerslev.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?