Público
Público

Los problemas de BlackBerry llegan a EEUU, Canadá y México

La compañía se disculpa y reconoce que el problema está en un 'fallo del conmutador de red'

BLANCA SALVATIERRA

Mientras la compañía canadiense detrás de las BlackBerry, RIM, continúa trabajando para arreglar el fallo que ha dejado durante tres días a millones de clientes sin servicio de correo, mensajería y navegación en Europa, Asia, África y Sudamérica, estos problemas de conexión han llegado a EEUU, Canadá y México.

Anoche se conocía que el origen del problema era un 'fallo en el conmutador de red' que debía derivar la información a un servidor adicional y ha provocado una saturación en el sistema al no hacerlo. Un portavoz de Vodafone en Egipto ya apuntó el lunes a 'un problema con los servidores en Canadá' como origen del incidente.

No está siendo una buena semana para RIM, la compañía canadiense que fabrica los dispositivos BlackBerry. Tampoco para sus usuarios, que vieron ayer cómo sus móviles volvían a quedarse sin conexión a internet. Fue la segunda avería masiva en poco más de 24 horas, después de que la compañía avisase de que el servicio ya había sido restaurado. Ayer, tras unas horas de funcionamiento, las blackberrys de decenas de millones de usuarios de Europa, Oriente Próximo y África dejaron de permitir la navegación, y el envío y la recepción de correos electrónicos y mensajes a través de la red de datos. A ellos se sumaron India, Brasil, Chile y Argentina, países que en la primera avería no se vieron afectados. 'Se reproduce la incidencia de BlackBerry. RIM, proveedor del servicio, continúa trabajando en su resolución. Le informaremos vía sms una vez resuelto', informó ayer Vodafone a sus usuarios españoles. Blackberry tiene en España unos dos millones de clientes, según cifras de RIM.

La compañía, en un principio, no quiso facilitar información sobre el origen del problema ni una hora aproximada de solución, limitándose a disculparse ante sus clientes. Más tarde, anunciaron 'Pedimos perdón por las molestias. Vamos a seguir dando actualizaciones tan pronto como nos sea posible', mediante un comunicado oficial.  La indignación de los usuarios, expresada a través de miles de mensajes en la red social Twitter, proviene de que la compañía promociona sus servicios de correo electrónico y mensajería como los más fiables del mercado de los smartphones al utilizar servidores propios.  Además, y ante un posible robo de datos, RIM sí quiso precisar ayer que los mensajes que están recibiendo los usuarios en los que se pide que se reenvíe de forma masiva bajo amenaza de perder la cuenta y los contactos 'no son oficiales'.

Los clientes de estos móviles llevan dos días sin servicio de datos

En declaraciones a The Guardian, un antiguo empleado de RIM añadió que, en su opinión, la compañía no ha prestado suficiente atención a la arquitectura de sus servidores y que sólo se preocupaban por aumentar el número de clientes. A finales de agosto, RIM anunció que había sumado un millón de usuarios en Europa, Oriente Próximo y África en menos de tres semanas.

Las operadoras se apresuraron a precisar el lunes que la responsabilidad de los cortes en el servicio correspondía a RIM. La compañía dispone de sus propios servidores, tanto de correo como de mensajería, y es ella quien se encarga de administrarlos, lo que a lo largo de los últimos años le ha proporcionado fama de fiable y, a la vez, la convierte en más vulnerable ante este tipo de fallos. Pese a que debe ser RIM quien solucione el problema, las operadoras también deben responder ante los usuarios. 'Conforme a la legislación, es el vendedor quien está obligado a atender al comprador en el periodo de garantía', aclara Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua. 'La operadora que ha vendido el servicio [en este caso la conexión de datos] es quien debe responder , aunque después ella llegue a un acuerdo con RIM', añade.

La compensación es proporcional al número de horas sin servicio

Sánchez hace referencia a la Carta de derechos de los usuarios de telecomunicaciones, que sólo establece una compensación proporcional al número de horas que se ha permanecido sin servicio. En este caso, las indemnizaciones variarían entre 30 céntimos y 1,5 euros en función del coste total mensual de la conexión de datos que se tuviera contratada. 'Si las compañías actuaran con seriedad, ofrecerían una compensación añadida', lamenta Sánchez. Los clientes que hayan sufrido daños adicionales al no contar con estos servicios pueden optar por reclamar una indemnización mayor pero, en esos casos, hay que recurrir a los tribunales.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?