La Proposición no de Ley sobre piratería en Internet, que se debatirá el martes en el Congreso de los Diputados a instancias del PSOE, es muy diferente a la presentada en un principio . La versión recogida en el Boletín del Congreso, que provocó una importante movilización en la Red desde que trascendió su contenido el jueves pasado, se ha perdido en el camino.

A última hora de la tarde del lunes, el Grupo Socialista decidió enmendarse a sí mismo y, sin retirar la propuesta, la ha cambiado sustancialmente. Así, tras instar al Gobierno a 'impulsar, en el marco de la Comisión Intersectorial contra la Piratería una estrategia consensuada y eficaz para hacer frente a las actividades vulneradoras de los derechos de propiedad intelectual en el entorno digital', se añade un elemento que echaban de menos las asociaciones de internautas: contar con ellos.

En concreto, la Proposición no de Ley que se votará condiciona aquella estrategia al 'acuerdo de todos los sectores implicados: industria de contenidos, operadores de Internet, consumidores y usuarios'.

Las críticas a la versión inicial, que fueron en aumento desde la mañana del jueves pasado, movilizaron a los socialistas más afines al sector tecnológico y a los internautas. En una serie de reuniones de urgencia, fin de semana incluido, a las que acudieron el portavoz del grupo parlamentario, Ramón Jáuregui, el defensor de la medida y portavoz de Cultura, Rafael Simancas , y miembros del Gobierno, entre otros, se decidió cambiar los aspectos más polémicos de la medida. Los socialistas reiteran que no pretenden ordenar la circulación de los contenidos en la Red y que están a favor de la neutralidad tecnológica.