Apenas fueron seis minutos de transmisión, como un boletín horario de la radio, pero los responsables de la misión confían en que fuera suficiente para que quedaran explicadas algunas de las circunstancias de la sonda rusa Fobos-Grunt que, en lugar de viajar a Marte como debía, se quedó atascada en la órbita terrestre poco después de su lanzamiento, hace dos semanas.

La comunicación se logró desde la estación de seguimiento de satélites de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en Perth (Australia), la misma que el martes logró contactar por primera vez con la sonda y ordenarle que encendiera su transmisor. La nueva comunicación se estableció en la noche del miércoles. 'Recibimos datos de telemetría, que están analizando los colegas de la corporación Lávochkin [fabricante del aparato]', dijo el representante de la ESA en Rusia, Rene Pishel, a la agencia RIA-Nóvosti, informa Efe.

Los datos de telemetría pueden informar a los técnicos sobre dónde está la Fobos-Grunt, cómo está y qué problemas tiene. Sin embargo, debido a la corta duración de la transmisión, los responsables temen que los datos sean incompletos. Por ello, no se hacen demasiadas ilusiones: 'Es una tarea muy, muy dificultosa', dijo a la BBC Manfred Warhaut, del centro de operaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania).

Si el control de la sonda logra recuperarse antes de final de mes, aún sería posible enviarla hacia su destino, la luna marciana Fobos. Después de eso, quizá se podría redirigir la misión hacia la Luna o un asteroide. Pero, si no se logra el control, acabará cayendo a la Tierra.