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Releyendo a Darwin

La conmemoración del 200 aniversario del nacimiento del científico inglés llena los estantes de las librerías de algunas obras y de reflexiones sobre sus teorías

VÍCTOR CHARNECO

El 12 de febrero de 1809, en Shrewsbury, Shropshire (Inglaterra), nacía Charles Robert Darwin, quinto de los seis hijos de una familia acomodada. Doscientos años después de ese día, y 150 más tarde de la publicación de su obra más influyente (El origen de las especies), la celebración internacional del Año Darwin ha convertido al científico en la gran estrella de la temporada editorial científica, y tomará al asalto las librerías. Como dice Martí Domínguez, profesor de la Universidad de Valencia y director de la Biblioteca Darwin de la editorial Laetoli, no sólo es que sea “actual, sino que incluso él mismo se sorprendería de seguir tan vivo”.

Un barco, el Beagle, y una vuelta al mundo de cinco años junto al capitán Robert Fitz Roy ofrecieron a Charles Darwin el material suficiente como para comenzar a elaborar su novedosa teoría, y también el motivo para hacerlo. Como cuenta Carlos Castrodeza, profesor de Lógica y Ciencia de la Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro La darwinización del mundo, a su regreso a Inglaterra “todos estaban de acuerdo con las explicaciones” del mundo ofrecidas por el oficial marítimo, lo que a él le dejaba en entredicho. “Su manera de tener razón era concebir una teoría de la evolución, algo que en ese momento era anticientífico y revolucionario y le llevó a mantener en secreto su elucubración hasta alcanzar la idea de la selección natural, que estaba muy marcada por la teología de aquella época”.

 Es la primera aparición de la figura de Dios, y comienzo de una polémica que aún colea. En opinión de Castrodeza, “hay un Darwin real y otro oficial, distanciado del primero, que ha llevado a una secularización de la idea, una transformación de la teoría en la que todo se ciñe a la mecanización, y que no se ajusta a la realidad de Darwin, sino a la ciencia agnóstica de hoy”. Domínguez, sin embargo, prefiere remitirse al texto de la Autobiografía del inglés, recién editado en su versión no censurada por Laetoli, donde él mismo da un paso más en su declaración pública de agnosticismo para mostrarse como ateo. “Me resulta difícil comprender que alguien deba desear que el cristianismo sea verdad (...) La Biblia parece mostrar que las personas que no creen –y entre ellas se incluiría a mi padre, mi hermano y casi todos mis mejores amigos– recibirán un castigo eterno. Y esa es una doctrina deleznable”, dice.

La teoría evolutiva de Darwin, por tanto, discutió desde su origen la presencia de un principio externo y creador. “El darwinismo”, explica Martí Domínguez, “crea una visión materialista de la vida, pero no niega la espiritualidad. Eso sí, conviene no mezclar la ciencia con la religión y hablar de creacionismo o diseño inteligente, porque ahí llevan las de perder, aunque es algo que sigue ocurriendo. Si Darwin levantara la cabeza, se quedaría con la boca abierta, porque él tenía mucha fe en el progreso de la ciencia y creía que la información haría que derrotara por goleada a la religión”. Castrodeza, no obstante, matiza que el darwinismo actual “es una teoría secularizada, cuando tanto Darwin como los que resucitaron sus teorías años más tarde eran de ideas religiosas intensas”.

Es una controversia que continúa vigente y que se apreciará en los estantes de las librerías, puesto que la mayor parte de las obras publicadas a partir de la figura del naturalista giran en torno a la afirmación o negación de Dios, como ocurre en los casos de Contempló Dios toda su obra y estaba muy bien, de Medard Kehl, o Darwin y el Diseño Inteligente, de Francisco J. Ayala. El debate tiene mucho que ver con que Darwin “sea un objeto de culto en la cultura anglosajona”, explica Carlos Castrodeza, “y de la que en España somos muy tributarios. Ellos son quienes nos introducen una figura desproporcionada de él, algo que no se da en los patrones culturales de Francia o Alemania”. Y eso que en Estados Unidos se vive una intensa paradoja, porque “es el país donde más fuerza está cogiendo el creacionismo y, al mismo tiempo, donde se producen más estudios evolutivos”, puntualiza Domínguez.

Lo que sí parece incontestable es que El origen de las especies ha tenido la capacidad de influir en otras disciplinas, hasta el punto de conseguir la darwinización del mundo de la que habla Castrodeza en su obra. “Este fenómeno se da en tres facetas: la epistémica, donde nuestras teorías no son verdaderas, pero nos ayudan a vivir; la ética, en la cual como los recursos son escasos, los posee quien llega primero a ellos; y la política, para la que todo el mundo quiere el poder, porque es el que da acceso a esos recursos limitados, así que hay que alcanzarlo por las buenas o por las malas”, concluye.

El año de las conmemoraciones servirá también para que en España se conozca el grueso de la producción de literatura científica de Darwin, ya que solo se han editado traducidos cinco de los 17 libros que publicó en vida. La Biblioteca Darwin de Laetoli que dirige Martí Domínguez servirá, en sus palabras, para anular una carencia que tiene que ver con “la condición religiosa, conservadora y reaccionaria de una nación que pasó por 40 años de dictadura”. La fecundación de las orquídeas y Plantas carnívoras son los primeros títulos de este redescubrimiento editorial.

Pero el aniversario también da para acercamientos menos científicos, como El viaje de la evolución, que mostrará a los más jóvenes el texto que Darwin escribió para sus propios hijos, o La geometría de Dios, una ficción de la pakistaní Uzma Aslam Khan en la que la libertad del pensamiento darwinista entra en confrontación con el integrismo fundamentalista. Todas ellas son formas de acercarse a la figura del hombre que, en las líneas finales de su autobiografía, todavía se sorprendía por haber influido “de tal manera y en una medida considerable en las convicciones de los científicos” y que, si pudiera comprobar la vigencia de su pensamiento, se quedaría estupefacto.

Infancia y juventud

Hijo de médico y nieto del científico, inventor y poeta Erasmus Darwin, comenzó medicina en Edimburgo. Después se trasladó a Cambridge.

El viaje del ‘Beagle’

Gracias a un profesor de Cambridge, en 1831 embarcó como naturalista en el ‘HMS Beagle’ con rumbo a Suramérica. A su regreso en 1836 ya era un reconocido científico.

Obra

Esperó casi un cuarto de siglo hasta dar a conocer sus teorías. En total publicó 17 libros.

Familia

En 1839 se casó con su prima Emma Wedgwood. Sobrevivieron siete de sus 10 hijos.

Enfermedad

Durante años sufrió un mal sin identificar. Murió en 1882 y fue enterrado en la Abadía de Westminster (Londres).

 

‘El origen de las especies’

Autor Charles Darwin, editorial Alianza, precio 25 euros (544 páginas)

Reproducción de la sexta y definitiva edición de esta obra de Darwin, publicada por primera vez en 1859. Este título dio origen a una auténtica revolución que superó el campo estricto de la biología y ha sido esencial en la creación del pensamiento contemporáneo.

‘Autobiografía’

Autor Charles Darwin, editorial Laetoli, precio 18 euros (128 páginas)

Darwin escribió su autobiografía a petición de un editor alemán, pero fue tan sincero en ella que, a ojos de su mujer, mostraba demasiada “libertad”. Por ello, el texto fue censurado y sólo en la década de 1950 apareció como ahora puede leerse.

‘La fecundación de las orquídeas'

Autor Charles Darwin, editorial Laetoli, precio 18 euros (295 páginas)

Tras publicar ‘El origen de las especies’, Darwin quiso demostrar que las orquídeas, consideradas entonces como la obra más sublime y directa de la mano de Dios, también podían explicarse como el resultado de una suma de adaptaciones evolutivas.

‘Plantas carnívoras’

Autor Charles Darwin, editorial Laetoli, precio 36 euros (505 páginas)

El autor quiso mostrar los nexos existentes entre las plantas y los animales, lo que le llevó a convertirse en un buen fisiólogo vegetal. Las plantas suelen ser sedentarias, pero las carnívoras poseen movimientos semejantes a los de los animales.

‘La darwinización del mundo’

Autor Carlos Castrodeza, editorial Herder, precio 19,80 euros (415 páginas)

El ensayo estudia el impacto del darwinismo en el pensamiento filosófico de la sociedad actual, en donde, superando la biología, atañe a todos los aspectos culturales, desde la filosofía y la estética hasta la ética, la política y la religión.

‘Charles Darwin’

Autores Desmond, Moore y Browne, editorial Herder, precio 12 euros (165 páginas)

Tres de las autoridades mundiales sobre la vida y el pensamiento de Darwin ofrecen una síntesis de su trayectoria vital y sus teorías, en la que le presentan como un hombre muy integrado en la vida social, política y religiosa de su tiempo.

‘Contempló Dios toda su obra y estaba muy bien’

Autor Medard Kehl, editorial Herder, precio 39,8 euros (632 páginas)

Jesuita y teólogo, el autor analiza el tratado clásico ‘De Deo Creatore’ desde una perspectiva moderna, planteándose si es posible conciliar las afirmaciones científicas con las bíblico-teológicas y si el ateísmo es intrínseco a la modernidad.

‘El viaje de la evolución’

Autor Vicente Muñoz Puelles, editorial Anaya, precio 9,8 euros (147 páginas)

Dirigido a niños mayores de 12 años, este libro muestra el relato escrito por Darwin en 1865 para dar a conocer a sus hijos el viaje alrededor del mundo que hizo a bordo del ‘Beagle’ cuando sólo tenía 23 años.

‘La geometría de Dios’

Autora Uzma Aslam Khan, editorial Alfaguara, precio 21,5 euros (400 páginas)

Obra de ficción de esta autora pakistaní en la que se muestra el conflicto vigente en su país entre quienes se integran en los planteamientos del fundamentalismo más radical, y los que defienden la libertad del pensamiento, las ciencias y la política.

‘La herencia de Darwin’

Autor Chris Buskes, editorial Herder, precio 35 euros (544 páginas)

El darwinismo ha tenido una influencia muy transformadora en otros ámbitos científicos del mundo actual. En esta obra, se revisa su presencia en campos tales como la lingüística, las ciencias culturales, las ciencias del hombre y las ciencias sociales.

‘El siglo de los genes’

Autores F. J. Ayala y A. Barahona, editorial Alianza, precio 17 euros (256 páginas)

Esta obra defiende que no existe un concepto de gen, sino un conjunto de referentes enmarcados en teorías y modelos experimentales que, en distintas épocas y circunstancias, permitieron conocer diferentes aspectos del fenómeno de la herencia genética.

‘Darwin y el Diseño Inteligente’

Autor Francisco J. Ayala, editorial Alianza, precio 17 euros (232 páginas)

Concebida para la reconciliación evolutiva entre la ciencia y la religión, defiende que no puede haber contradicción entre ellas, ya que se ocupan de asuntos diferentes: la ciencia, de los procesos naturales y la religión, de los valores morales.

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