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Remiten los problemas respiratorios de los pescadores del 'Prestige'

El estudio se realizó cinco años después del vertido

BRAIS BENÍTEZ

Los pescadores que participaron en la recogida del chapapote del Prestige pueden respirar más tranquilos. Los síntomas respiratorios que aparecían en los marineros que estuvieron en contacto con el fuel dos años después del vertido parecen haber remitido, según un segundo análisis efectuado por 11 investigadores de A Coruña, Barcelona y Madrid a los cinco años de la exposición al vertido.

A finales de agosto se dieron a conocer los resultados del primer análisis emprendido por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) a los pescadores gallegos que participaron en la recogida del chapapote del Prestige. Este primer estudio alertaba de que, tras dos años del accidente, este colectivo sufría cambios en su ADN, alteraciones cromosómicas que pueden desarrollar cáncer, en especial leucemia y cáncer de pulmón, además de un 'mayor riesgo de sufrir síntomas en el tracto respiratorio inferior', que pueden dar lugar a tos, silbidos en el pecho y dificultades respiratorias.

Sin embargo, un segundo análisis realizado a los cinco años del vertido constata que la frecuencia en los síntomas respiratorios es similar entre los marineros que estuvieron en contacto con el fuel y los que no, aunque queda por confirmar si estos resultados se corresponden a una mejoría del grupo expuesto. Para ello, los investigadores todavía se encuentran realizando análisis más detallados para interpretar esta evolución.

En cuanto a las alteraciones en el ADN, que también se describen en fumadores y en personas expuestas a tóxicos ambientales, los investigadores se encuentran trabajando en el análisis de los resultados de la segunda prueba, y en los próximos meses se sabrá si las alteraciones se mantienen cinco años después de haber estado en contacto con el crudo.

'Queremos transmitir un mensaje de tranquilidad a los voluntarios que acudieron a Galicia insistiendo en que, a día de hoy, sólo se han detectado alteraciones biológicas que puede que remitan con el tiempo', indicó ayer el doctor Joan Albert Barberá, codirector del estudio, en la presentación de los datos en el congreso anual de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) que se está celebrando en Barcelona. Barberá puntualizó que, debido al carácter preliminar de los resultados, 'no se puede dar un mensaje definitivo hasta que concluya el proyecto'.

El estudio SEPAR-Prestige es el que ha evaluado con mayor detalle los efectos sobre la salud a largo plazo del contacto con el crudo en aquellas personas que han participado en tareas de limpieza de fuel, y puede orientar en las medidas de actuación que se deben tomar en otros vertidos, como el ocurrido en abril en el golfo de México.

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