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Vigilantes digitales de la buena reputación

Las empresas buscan acabar con la divulgación de datos internos o información crítica en Internet

MIGUEL ÁNGEL CRIADO

Un alto directivo compra una película porno en una web. El hecho, así descrito, entra dentro de la esfera privada del comprador. El problema es que el ejecutivo dio la dirección de correo electrónico de la compañía. Y no contento con eso, en el foro de clientes puso una opinión sobre la calidad de la cinta, también con el e-mail corporativo. Por suerte para la empresa, unos vigilantes digitales lo detectaron y deshicieron el embarazoso entuerto.

La neutralización de las amenazas a la reputación de empresas y directivos, la aparición de informes confidenciales donde no deberían o la gestación de boicots en foros extremistas caen dentro de lo que se conoce como vigilancia digital, una variante de la seguridad informática por la que las grandes compañías empiezan a estar muy interesadas.

El director de Vigilancia Digital de la empresa de seguridad S21sec , David Imizcoz, explica: 'Llevamos trabajando en este campo desde el año 2000, pero hasta hace poco las empresas se preocupaban más de dar seguridad a sus ordenadores y redes que a una serie de activos intangibles, como la imagen o la reputación'. De hecho, la unidad de e-crime [crimen electrónico] de S21sec fue creada hace unos meses. Esta compañía es, en estos momentos, la única española que se dedica a este negocio.

Desde el centro de operaciones de seguridad que tiene S21sec a las afueras de Madrid, una serie de expertos escudriñan 18.000 páginas web cada hora para detectar material que pueda perjudicar a alguno de sus clientes. Y no sólo eso, también vigilan las redes de intercambio de archivos y el tráfico de correos. En ambos casos no buscan tanto el contenido como 'la presencia de información en lugares no apropiados', aclara Imizcoz.

La labor de rastreo no se realiza a mano. La firma tiene un programa que, partiendo de un diseño previo pactado con el cliente, recopila información en contextos negativos. El texto, imágenes, vídeo o sonido recogidos son sometidos a una serie de filtros de análisis lingüístico y semántico del texto. También cazan imágenes trucadas o modificaciones del contenido de discursos y declaraciones.

De esta manera pueden prevenir ataques o sabotajes tanto en la Red como en la calle. Gracias a la vigilancia digital se pudo detener un ataque informático que se estaba preparando en un foro contra la web de una de las haciendas forales vascas. El plan era echar abajo la página el mismo día que empezaba la campaña de la declaración de la renta.

En otras ocasiones, como en el de una entidad financiera con delegación en México, los vigilantes digitales detectaron que se preparaba una manifestación contra la presencia de uno de los directivos españoles. Lo que hizo este ejecutivo fue modificar su agenda.

Además de las medidas preventivas, hay clientes que pasan a la ofensiva. 'Contra la influencia de contenidos negativos, piden que pongas a un operador a generar comentarios positivos en los foros 24 horas al día', explica Imizcoz.

Otra de las medidas es el posicionamiento en los buscadores. Si una web con contenido crítico u ofensivo aparece entre los primeros resultados que devuelve el buscador, se crean nuevas páginas para hacer que la negativa desaparezca de la portada de Google, por ejemplo. En los casos más graves, los vigilantes se ponen en contacto con las empresas que alojan la web y, si es necesario, presentan la demanda judicial.

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