Cinco millones de habitantes, auroras boreales, Jari Litmanen, narices chatas y refranes suomi. Hay muchos países extraordinarios (¿todos?), pero Finlandia entra en el podio de honor. En esta época del año es probable que ellos estén encendiendo ya las lámparas y los faros de coche. Un clima difícil que, sin embargo, no les ha frenado en su carrera hasta llegar a ser uno de los rincones más desarrollados del mundo. ¿Falta de luz? Ja.

“No sabría decir si hay rasgos comunes en las obras”, explica Marjo Granlund, la representante de Napa Illustrations, la agencia que representa a los autores de la exposición. “Todos son jóvenes y talentosos, buenos observadores e intérpretes de la realidad. Aman el color. Tienen sus propios objetivos y estilos, se atreven a experimentar”.

El espacio que los acoge hasta el 16 de febrero es la tienda Bingo Shop (Roger de Llúria, 45) y su fundador, Roope Alho, también es de Helsinki. En la exposición se presentan pósters impresos y originales. Un detalle que les honra es que trabajan siempre por encargo: “Eso fue un tema de discusión. Tuvimos en consideración tener un banco de ilustraciones hechas, pero al final desistimos. Es más excitante trabajar para un encargo concreto. Es bueno que nazcan agencias de ilustradores”.

No hay precios establecidos; uno entra en su web, observa los diferentes estilos de los autores (la fuerza chocante de Ilja Karsikas; la melancolía de Paulina Mäkelä, la iconoclastia 50’s de Jenni Tuominen), elige a uno y les escribe con su deseo. Ellos determinarán los días, la técnica y el presupuesto. Arte a la carta. No sólo para particulares: Kasper Strömann, por ejemplo, ilustró un par de deportivas para Adidas.

Treintañeros 

Todos tienen alrededor de 30 años; algunos de ellos han creado cómics (como Marko Turunen), o animación (Tuhru), flirtean con la música (Kasper Srömman), editan fanzines o encargos para Marimekko. Jenni Rope, Kati Rapia, Jaako Pallasvuo… así hasta catorce nombres difíciles de memorizar, pero cuyos estilos llegan directo a ese pequeño cajón mental donde atesoramos imágenes bonitas. Concluye Marjo: “Incorporaremos a autores de estilo único. Es muy necesario un puente entre clientes y autores. La galería es una promesa de estar atentos al talento emergente”.

El germen del grupo, en realidad, nace de una pequeña editorial independiente de ilustración, Napa Books. Al principio fueron doce, hasta los catorce actuales. “Nos conocemos todos; tenemos edades similares, hemos ido a las mismas escuelas, la escena aquí no es tan grande de todos modos. Nos encontramos cada mes como mínimo, y charlamos del curso de la agencia y de los nuevos proyectos”, explica Marjo Granlund, colaboradora en el Festival de Cómic de Helsinki.