Público
Público

Las turbulencias del caso Polanski, 30 años después

Se estrena en España el documental que destapa el lado oscuro del juicio al director en 1977

SARA BRITO

Roman Polanski rodó en 1974 Chinatown, reinvención del cine negro que ponía el dedo en la corrupción de la ciudad de Los Ángeles. La película, protagonizada por su amigo Jack Nicholson, le valió 11 nominaciones a los Oscar y la entrada al olimpo de los grandes autores del cine americano. Aquella oscura visión sobre el triunfo de la injusticia parece haber servido como prólogo de un juicio que, tres años después, le situó en el centro de un linchamiento público.

El trasfondo de manipulación judicial y presiones mediáticas, que provocó giros repentinos en las decisiones judiciales, no sería destapado hasta que la directora de documentales Marina Zenovich lo pusiera al descubierto en Roman Polanski. Se busca (2008), que se estrena en Canal+ el próximo jueves, y al día siguiente en el cine Alexandra de Barcelona, después de haber pasado por Sundance y Cannes entre vítores.

'Nada excusa el comportamiento de Polanski con Samantha Gaimer pero, desafortunadamente, lo que hay detrás es la historia de un juez fascinado con los medios que no quiso pasar a ser conocido como el blando que dejó en libertad a Polanski, aunque, para ello, tuviera que pasar por encima de la joven que denunció', asegura Marina Zenovichdesde su casa de Los Ángeles. 'Aquello fue un juicio con dos víctimas: Samantha y Roman', asegura.

Para buena parte de la sociedad biempensante americana Polanski era un alien: el polaco medio enano, que había perdido a sus padres en el Holocausto; que rodó la inquietante indagación en el ocultismo de Rosemarys baby; el esposo de Sharon Tate, que murió asesinada brutalmente por la familia Manson en 1969, mientras él 'sospechosamente', dijeron algunos titulares estaba en Londres. También fue el hombre que se había entregado a una vida alejada de la moralidad puritana, que era considerada impropia. Roman no era precisamenteun angelito.

Así que, cuando en 1977 le cayó una denuncia por haber violado a una joven de 13 años en la casa de Jack Nicholson, Polanski, de 43 años, fue el chivo expiatorio para limpiar de mugre el libertinaje que había vivido Hollywood en los años sesenta y primeros setenta.

La defensa demostró que había sido una relación sexual ilícita al tratarse de una menor y no violación. La acusación quiso llegar a un acuerdo con la defensa para salvar a la joven de la sangría mediática. Pero esto poco le importó a un juez que coleccionaba recortes de prensa donde aparecía él mismo. 'Desafortunadamente este tipo de expiaciones públicas es algo que ocurre en Estados Unidos cada tanto', afirma Zenovich. Recuerden, si no, el caso del actor de cine mudo Fatty Arbuckle, cuyo turbio caso, novelado, acaba de ser publicado en España por Anagrama, bajo el título Yo, Fatty.

Con mesura y sin entregarse a los brazos de Polanski, Zenovich se mete en las turbias aguas de un juicio, cuya causa sigue abierta 30 años después. Para contar esta historia trágica y sucia están el abogado del director, del de la acusación, amigas de Polanski como Mia Farrow, la propia Samantha Gaimer y el fiscal del distrito del caso, que llega a afirmar en el documental: 'Si yo hubiera sido Polanski también hubiera huido del país'.

Polanski no ha podido entrar a Estados Unidos desde que huyó a Francia en 1978. Ni siquiera para recoger el Oscar que se le concedió en 2003 por El pianista.

El caso ha vuelto a abrirse ahora gracias a que el documental de Zenovich ha sido presentado como prueba del comportamiento poco ético del juez que llevó el caso. ¿Se cerrará finalmente después de más de 30 años? 'La justicia americana no quiere oír hablar de sus errores, así que están intentando reabrir el escándalo sexual, como cortina de humo, cuando ni siquiera la víctima quiere oír hablar de ello. Así pueden ignorar sus fallos', opina Zenovich.

Y ¿vio Polanski el documental? . 'Él no quiso participar, aunque iba dando el visto bueno a sus amigos para que yo pudiera entrevistarlos. Pero lo vio semanas antes de Cannes y me agradeciómi coraje'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?