Público
Público

La música indie cambia de sentido

Nueva escena. Bandas más arriegadas y con menos prejuicios toman el testigo de la música alternativa

JESÚS MIGUEL MARCOS

El pasado 16 de enero, una larguísima cola daba la vuelta a la manzana frente a la sala Ocho y Medio, en el centro de Madrid. Tocaba un tal Joe Crepúsculo. ¿Que quién es y por qué había tanta gente esperando para verle? Tras ese nombre tan tétrico se esconde Joel Iriarte (Barcelona, 1981), un inquieto músico que, tras militar en distintas bandas del underground barcelonés, el pasado año publicó en solitario no uno, sino dos discos. El segundo, titulado Supercrepus y editado en el microscópico sello Producciones Doradas, ha sido considerado por la crítica especializada como uno de los mejores discos del año (sin ir más lejos, la revista Rockdelux lo situó en el primer lugar).

En esas mismas fechas, El Guincho volaba hacia las antípodas para hacer una gira por Australia. ¿Que quién es y qué hace dando conciertos en Australia? Es Pablo Díaz-Reixa (Gran Canaria, 1984) y su historia es parecida: tras militar en varias bandas, a finales de 2007 publicó Alegranza (Discoteca Océano), su segundo álbum en solitario, que se convirtió en pocos meses en un bombazo a nivel mundial. ¿Que no? El Guincho acumula más de medio millón de visitas a su Myspace, 100.000 más que Nena Daconte.

Guincho y Crepúsculo son sólo la punta de lanza del movimiento sísmico que ha hecho temblar los cimientos de la escena indie. Una enorme placa tectónica con decenas de grupos ha emergido desde el subsuelo musical y comienza a eclipsar a los pioneros de mediados de los noventa. Se trata de un fenómeno nuevo que se venía gestando en el undeground de Madrid y Barcelona desde hace varios años y que ha roto con una forma de entender la música indie.

'Los nuevos grupos destacan por la falta de prejuicios, la mayoría canta en castellano y se utilizan métodos de grabación caseros'. Así radiografía Joel Iriarte el nuevo indie. Le falta añadir que la mayor parte de estas bandas no tiene como referente musical a sus predecesores. 'Es verdad. Yo no he escuchado mucho a los grupos del indie de los noventa. Me gusta más la música de los setenta. En todo caso, no creo que haya un recambio generacional, porque artistas como Sr. Chinarro siguen haciendo grandes discos', subraya Joel Iriarte.

Israel Marco y Daniel Domínguez son Cuchillo. Llenaron todos los conciertos que dieron en enero. En 2008 publicaron su disco de debut, lo que les valió para hacer una gira por Estados Unidos.

'En España ha habido un complejo de inferioridad con Inglaterra y Estados Unidos. Ahora ya no existe. La gente tiene más confianza en su proyecto. Si quieres sonar como un grupo americano y no los bajas del trono, vas a ser una sombra. Si adoptas las cosas que te gustan y le pones tu personalidad, entonces sí que salen cosas interesantes', explica Israel Marco.

Cuchillo, El Guincho y Joe Crepusculo coinciden: el radio de acción es el planeta. 'Nuestro objetivo es tocar en el extranjero añade Marco. En general, los grupos de ahora tienen más cojones. Hay menos miedo a tener un sonido propio'.

El nuevo indie se aleja de los patrones clásicos y busca nuevos caminos de expresión. Se consiente más la experimentación y son bienvenidas las creaciones en período de pruebas. Spazzfrika Ehd es el apodo de Eduard Pou, batería de Za, un grupo de rock esquizofrénico que ha fichado por Acuarela, uno los sellos históricos del indie. Según él, 'la principal característica de los grupos que conozco son las ganas de probar cosas, independientemente del estilo o del resultado. Puedes ir a un concierto y disfrutar de propuestas radicalmente distintas en un mismo escenario, desde Manos de Topo a los Au'.

Si los grupos cambian, también lo hacen los sellos discográficos. Uno de los que mejor representan esta regeneración es Producciones Doradas, la casa de Joe Crepúsculo, Tarántula, Centella o Thelemáticos. Su director, Daniel Granados, explica su filosofía: 'Más que un sello al uso, somos un colectivo que nos autoeditamos bajo unas pautas comunes: cantar en idioma peninsular, apostar por las licencias libres y distribuir la música de forma gratuita por Internet'.

La ambición comercial se sitúa en segundo plano. Lo importante es disfrutar con lo que se hace. Eso es lo que mueve a Félix Ruiz, director de Discoteca Océano, el sello de El Guincho: 'Sólo edito y trabajo con artistas que realmente me apasionan. Esa es la clave. Nunca sacaría un grupo que no me despertara algo dentro. Si me dijeran ficha a este grupo, en un año serás multimillonario y el grupo no me gustara, no lo sacaría'.

Si el estallido de la escena independiente en los noventa se produjo en la periferia peninsular en ciudades como Gijón, Donosti, Granada y Albacete, ahora la actividad se concentra en Madrid y Barcelona. Según Chema, batería de Los Punsetes, 'hay un oligopolio repartido entre estas dos capitales, pero la otra mitad cada vez empieza a tener mayor relevancia, con bandas como Espanto o Klaus & Kinski'.

Cada vez hay más grupos y cada vez es más fácil darse a conocer. La generación indie del siglo XXI viene marcada, inevitablemente, por Internet. 'Te puedes hacer visible con mucha más visibilidad que antes', dice el batería de Los Punsetes. Y ojo, que la tecnología no sólo afecta a los grupos, sino a los medios de comunicación que informan sobre ellos. 'Han surgido portales y blogs que hoy en día ya son una referencia para muchos dice Daniel Granados. La digitalización del periodismo ha aportado agilidad, inmediatez y frescura, por lo tanto también ha tenido la contrapartida positiva en el apoyo a nuevas bandas y sellos'.

Con propuestas musicales más clásicas, pero desde la más absoluta independencia, en 2008 hubo dos artistas que lograron acceder a públicos amplios: Vetusta Morla y Russian Red. Según Félix Ruiz, 'la solución y el camino es el mainstream, es dónde hay que estar. Russian Red lo ha conseguido, pero no es algo fácil, es un mundo muy hermético y es difícil entrar. Creo que propuestas como El Guincho, Joe Crepusculo, Extraperlo o Hidrogenesse tienen cabida'.

Regenerados grupos y sellos, ¿qué pasa con el público? 'Mucho me temo que la media de edad ronda los 28-30 años. Creo que lo más importante sería plantearnos por qué no somos capaces de regenerar el público', dice el director de Producciones Doradas.

Más grupos, más ideas, más valentía y menos complejos. Es la segunda vida del indie en España.

'Alegranza’ (2007) El guincho
Una bomba. Pop electrónico tropical para un carnaval futurista. El Guincho se encuentra en estos momentos de gira por Australia.

‘Cuchillo’ (2008) Cuchillo
Exuberante rock atmosférico que parece hecho en Boston. Su proyección internacional es clara.

‘Supercrepus’ (2008) Joe Crepúsculo
Sintetizadores, bases electrónicas, estribillos infalibles y letras delirantes. Los 80 en el siglo XXI. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias