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Stephenie Meyer cambia vampiros por aliens

La escritora más rentable de la actualidad abandona su saga Crepúsculo y se lanza a por los lectores adultos con La huésped

JESÚS ROCAMORA

Un hecho: Stephenie Meyer es la autora más rentable del momento. Si multiplicamos las cifras desorbitadas obtenidas con las cuatro entregas de su serie Crepúsculo por casi todos los países del mundo, obtenemos un saldo que roza los 50 millones de volúmenes vendidos... y que sigue aumentando cada semana. La adaptación al cine del primer volumen ha recaudado 380 millones de dólares en todo el globo y su salto al DVD ha hecho historia con números.

Otro hecho: Meyer es como Madonna. Pero de las letras. Cuando el próximo miércoles, 1 de abril, se ponga a la venta de forma simultánea en España y toda América (de habla hispana, incluido Estados Unidos) su próximo libro, The Host (La huésped), aquí y allí se repetirán imágenes ya conocidas. En nuestro país, grandes fiestas en los cerca de veinte Fnac que hay repartidos por todo el territorio nacional. Según está programado, sus lectores-seguidores han sido invitados a festejar entre gritos el lanzamiento con la religiosidad y la fidelidad del fan, y recibirán, vía videoconferencia, unas palabras de Meyer para sus lectores de aquí. Más gritos. Como colofón, se hará entrega a un lector del equivalente a un Disco de Oro: una edición de The Host (La huésped), hecha artesanal y literalmente en oro y firmada por la autora.

Sólo hay dos cosas que chirrían en el lanzamiento de The Host, comparado con cualquier otro libro anterior de Meyer. Esta vez no hay historias de vampiros, ni, en principio, un público exclusivamente adolescente, dispuesto a pintarse la cara con las iniciales de su ídolo y a pasar horas de pie ante un megastore. La vuelta de Meyer a la actualidad viene con sorpresa: La huésped ha sido definida como una historia de ciencia ficción 'para quienes no les gusta la ciencia ficción' y como un 'salto a la literatura de adultos'.

Lejos de asustarse, sus fans ya se han movilizado. Al igual que con Crepúsculo, Internet y las redes sociales han cumplido un trabajo fundamental para unos lectores que tienen capacidad de convocatoria propia, organización y gran permeabilidad al marketing viral. En la web ya hay una comunidad robusta, muchos de cuyos integrantes hacen fan fiction: relatos e historias a partir del universo de la escritora.

'Esa es la gran diferencia: La huésped es un libro para adultos', reconoce Ángeles Aguilar, directora de márketing de Santillana, que nos desvela cómo se han enfrentado al reto de 'relanzar' a una best seller... que ya ha conquistado el mercado. 'El trabajo más duro ya está hecho: estamos ante una autora con una base potencial de dos millones de lectores en España, un target conocido y fidelizado', aclara Aguilar. Ahora se trataba de tentar a otro público, el adulto. 'Y para eso nos hemos centrado en la historia. Tras leerla, nos dimos cuenta de que la autora tenía razón: más que una novela de ciencia ficción estamos ante una novela de amor. En el fondo hay un romance, que es lo que mejor sabe hacer Meyer,retratar sentimientos'.

Ha sido la propia escritora la encargada de matizar eso de que estamos ante una historia de ciencia ficción y estrictamente adulta. En una Q&A en su web (una de esas autoentrevistas con las que las estrellas se evitan contestar preguntas ya formuladas mil veces), Meyer afirma que, igual que Crepúsculo no fue una historia exclusiva para adolescentes, La huésped no está premeditadamente dirigida a adultos: 'Es sólo una historia que disfruté contándome a mí misma'. También asegura que, frente a su propio libro, no tiene la sensación 'de leer ciencia ficción: si no fuera por el hecho de que las historias de alienígenas pertenecen a la ciencia ficción por definición, nunca la habría metido en ese género'.

Podríamos decir que la historia de La huésped parte de los famosos ladrones de cuerpos de la película de Don Siegel de 1956, aunque, en realidad, es sólo el barniz para un romance propio de la Meyer: un amor imposible físicamente, incluso peligroso para sus protagonistas. Una raza extraterrestre superior ha dominado la Tierra, poseyendo los cuerpos humanos y convirtiendo a la Humanidad en una especie al borde de la extinción, destinada a esconderse y a huir permanentemente.

En medio de un paisaje desértico, Wanderer, una extraterrestre con una experiencia de ocho vidas a su espalda, se prepara para poseer a la humana Melanie Stryder. La primera es la huésped, que desde ese momento se hace dueña del cuerpo, y la segunda, el anfitrión, está destinada a desaparecer, a ser borrada. Por desgracia para ambas, el transplante no resulta del todo satisfactorio y la personalidad de Melanie y de Wanderer están destinadas a compartir el mismo espacio reducido de un único cuerpo. Con los conflictos que acarrea.

'Durante la novela, ambos personajes dialogan, luchan por imponerse, se confunden. Hasta que Wanderer se enamora del mismo hombre al que Melanie amó. Al final, sale la Meyer que todo el mundo quiere: la que monta un triángulo amoroso, esta vez, con dos cuerpos. Una historia tan antigua como los sentimientos y el amor. Lo que tenemos es una mujer con dos personalidades que luchan para ver quién triunfa', dice Aguilar.

Con todo, cuando en el grupo Santillana (responsable de la edición de sus libros en castellano) se encontraron con una historia sobre seres capaces de poseer cuerpos humanos, uno imagina cierta tensión en el ambiente. Al menos, un atisbo de duda. 'Para nada. Todo comenzó hace un año. Tener un libro de esta autora en adultos, me excitó. En el mundo editorial hay pocas oportunidades de tener valores tan claros. Y, luego, llegó la alegría de ver que es una buena novela, que daba un salto con respecto a lo anterior, que es más maduro', recuerda Aguilar. Ahora bien, conviene no olvidar que The Host fue escrita antes que Crepúsculo, aunque haya permanecido en un cajón.

Por lo pronto, la tirada con la que parte La huésped es de lo más ambiciosa: 200.000 ejemplares sólo para España. Del primer volumen de Crepúsculo se lanzaron unos 10.000, y eso que era 'una apuesta propia. Un libro medio en España vende unas 1.500 unidades', aclara Aguilar, que tampoco teme que la propia Meyer acabe devorándose a sí misma: hace tan sólo seis meses que se lanzó Amanecer, el último tomo de Crepúsculo, y toda lo relacionado con la serie funciona a las mil maravillas.

Sólo queda concretar si la Meyer convertirá La huésped en una trilogía. Ya ha adelantado posibles títulos: The Soul (El alma) y The Seeker (El buscador), aunque, como dice Aguilar, 'Crepúsculo la tiene absorbida: le gusta seguir todo de cerca, películas, productos relacionados... Y aún queda algo: se está preparando un libro de fans y un copión de la película'. Santillana, eso sí, no confirma oficialmente Midnight Sun, donde se relatan los hechos de Crepúsculo contados por Edward, el chupasangre, un proyecto parcialmente filtrado en la Red.

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