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Un libro para descifrar la cocina de Ferran Adrià

Todolí y Richard Hamilton editan ' Comida para pensar. Pensar sobre el comer'

LÍDIA PENELO

En 1963, una zódiac ocupada por Marcel Duchamp y Richard Hamilton se adentró en Cala Montjoi. El objetivo de ambos artistas era comerse una botifarra con seques y unas gambas a la plancha. Años después, el icono del pop art, Richard Hamilton, acudió al mismo rincón de la Costa Brava junto a Vicente Todolí, director de la Tate Modern de Londres. 'Hamilton me introdujo en el mundo Bulli. La primera experiencia fue una epifanía, una revelación. Como cuando Thomas Bernhard escuchó por primera vez las Variaciones Goldberg, de Glenn Gould', recordó Todolí en la presentación del libro Comida para pensar. Pensar sobre el comer (Actar) ayer en Barcelona.

El volumen trata de descifrar los límites creativos de Ferran Adrià y ha sido elaborado por un equipazo: Hamilton y Todolí han editado los contenidos; Matt Groening (creador de Los Simpson) dibujó el retrato que aparece en la portada; las fotos de los platos tomadas por Francesc Guillamet despiertan las papilas gustativas más anestesiadas, y los testimonios de artistas y críticos de arte trazan un círculo que demuestra que la cocina, en algunas de sus manifestaciones, es un arte que arranca emociones. Estos ingredientes lo convierten en un libro 'anormal, irracional, algo que un guionista hubiera considerado imposible', apuntó Adrià.

Todo empezó cuando el cocinero más vanguardista del mundo se quedó con ganas de analizar su intervención en Documenta 2007 que fue algo más que polémica. Desde entonces, Adrià empezó a construir una herramienta para entender el Bulli.

Documentar el Documenta

Vicente Todolí recuerda el día en que Adrià le contó el proyecto en el restaurante de la Tate: 'La idea me gustó porque el libro no es autoritario; abre, no cierra; es inclusivo y panteísta. Antes de embarcarme en algo, pienso qué sentido tiene. Y como yo no escribo, decidí que lo óptimo era ser el montador junto con Hamilton', explicó a Público.

En opinión de Todolí, la intervención de Adrià en Documenta fue el momento más peligroso de la carrera del cocinero. 'Pensé que como quisiera ir de artista, se la jugaría y cuando me contó su decisión, pensé que era brillante. No puedes entender lo que hace sin ir al Bulli', argumentó. Además, considera que en la teoría de cambios de paradigma, en el mundo de la cocina, el cambio lo marca, sin duda, Ferran Adrià.

Nuevos puntos de vista

El que fue director artístico del IVAM considera que este libro tranquilizará a los puristas que ven la gastronomía como una disciplina invasora que intenta introducirse en los circuitos artísticos. El hablar de Vicente Todolí es acelerado, cada minuto lanza ejércitos de ideas y citas. 'Me gusta ver el mundo en 360 grados, mi motor es la curiosidad. No puedo bajar el ritmo: o voy a 200 o a 0 por hora', añadió.

Todolí siempre sigue el mismo planteamiento: 'O tenemos algo que decir o no decimos nada'. Su gestión en la Tate se basa en ese pilar, de ahí que el ciclo dedicado a las vanguardias ofrezca una nueva visión centrada en cada uno de sus artistas. 'Siempre buscamos un nuevo punto de vista. Por ejemplo, el apartado de Idea & Object lo convertiremos en Energy & Process, y lo dedicaremos al arte povera. No podemos obviar la crisis...', apuntó el curador.

 

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