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Un altar digital para San Pablo

El videoartista Bill Viola instalará en la catedral londinense varios paneles con imágenes místicas en movimiento, en un intento por acercar la basílica a la Tate

NELA DOMÉNECH

Las íntimas y elocuentes imágenes del artista de vídeo Bill Viola se exhibirán de forma permanente junto a las vitrinas y las paredes de los laterales del altar mayor de la catedral de San Pablo, en Londres. La Iglesia ha encargado al artista americano dos nuevas y espirituales creaciones tituladas María y Los Mártires. Un marco idóneo, el del interior de una catedral, para las místicas secuencias en movimiento, lentísimo, que construye el artista de vídeo.

Cada instalación consiste en una serie de pantallas, batientes que podrán cerrarse para misas y servicios religiosos, colocadas en forma de altar tradicional. Bill Viola (Nueva York, 1951) es uno de los pioneros del vídeoarte. El propio Viola dice sobre el proyecto que 'los temas de María y los mártires simbolizan algunos de los misterios más profundos de la existencia humana. Uno trata del nacimiento y el otro de la muerte; uno aborda el consuelo y la creación y el otro, el sufrimiento y el sacrificio'. Viola está trabajando en el encargo para la catedral londinense y, aunque ha indagado a lo largo de su carrera en los temas que quiere plantear, todavía vislumbra un mar de incertidumbres. 'Si consigo lo que quiero hacer, las piezas finales tendrán dos funciones: una como la de objetos estéticos de arte contemporáneo y otra como objetos prácticos de tradicional contemplación y devoción', dice el artista.

María y Los Mártires se expondrá cerca de un monumento religioso dedicado a los americanos caídos en la Segunda Guerra Mundial. A tenor del canónigo y tesorero de la catedral de San Pablo, Martin Warner, 'el encargo lo hemos hecho para dar un nuevo sentido reflexivo y de devoción a la catedral, no tiene nada que ver con atraer nuevos visitantes al templo, sino con introducir un nuevo elemento de veneración a un edificio que fue construido para el culto'.

La basílica recibe cada año dos millones de visitantes y, probablemente, con las nuevas obras de arte captará algún porcentaje de los 5 millones de feligreses que acuden al museo Tate Modern, ubicado delante de la iglesia a través del puente del Milenio sobre el río Támesis. Las pantallas que proyectarán las nuevas instalaciones de vídeo se inaugurarán el año próximo.

La basílica de San Pablo no es la primera en la que el artista americano cuelga sus proyecciones. En 1996 presentó en la histórica catedral deDurham, norte de Inglaterra, El mensajero, y el año pasado donó a la iglesia de San Marco de Milán la obra Study for The Path (Estudio para El Camino). Lleva 35 años colocando imágenes en movimiento, pausado y detallado, en marcos tan diferentes como museos, universidades o palacios, y trasladando al vídeo imágenes religiosas o pasajes bíblicos, místicos o relativos a la existencia humana.

El pasado mes de mayo la Generalitat de Catalunya otorgó a Viola el Premio Internacional Catalunya. En la Bienal de Venecia del 2007 causó gran expectación su producción Ocean without a Shore (Océano sin orilla), presentado en la iglesia San Gallo de la ciudad de los canales, un templo histórico como la catedral de San Pablo de Londres, aunque de menores dimensiones que esta última. Los espacios para la oración o la meditación son lugares idóneos para contemplar las piadosas secuencias de sus vídeos.

El órgano de gobierno de la basílica londinense ha llevado a cabo este encargo con la salvedad de que la financiación la consiga la galería Haunchof Venison, representante del artista en Londres. El coste de los montajes (pantallas y filmaciones) es de 2 millones de libras (2,2 millones de euros) de los que la galería confía obtener una parte delArts Council.

El canónigo Martin Warner explica que el mantenimiento de las instalaciones de vídeo irá a cargo de los conservadores de la Tate Modern. 'Queremos incrementar las relaciones y los vínculos con la institución cultural vecina para este y otros proyectos, estamos muy cerca [físicamente] y aunque cada uno tiene su función tenemos campos en común en los que nos interesa trabajar juntos'.

Arte y fe, dos ámbitos unidos y bendecidos por los dirigentes de la catedral de San Pablo para el proyecto Art Project, que llevará hasta la iglesia a otros artistas de forma temporal. De momento, el único con presencia permanente es Bill Viola pero Yoko Ono, Rebeca Horn o Martin Firrel han presentado también sus creaciones para Art Project, un programa que forma parte de la nueva etapa del templo, iniciada en el 2005 tras la remodelación y limpieza del interior. El canónigo de San Pablo matiza: 'Nosotros ponemos el edificio; la galería se encarga del financiamiento y la Tate Modern del mantenimiento de María y Los Mártires'. El arte es de Bill Viola.

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