'Es una locura, ha sido un shock'. Quien pronuncia estas palabras al otro lado del teléfono, con una voz ronca que hace pensar en la resaca de una celebración, es Chris Baio, bajista de la banda estadounidense Vampire Weekend. El motivo de su sorpresa es que han sido número uno en las listas de ventas de EEUU al vender 124.000 copias de Contra, su segundo álbum, en su primera semana a la venta.

La gesta roza el milagro si se tiene en cuenta que el grupo edita sus discos en XL, un sello independiente británico. Desde 1991, sólo doce grupos han logrado el número uno en EEUU sin militar en las filas de una de las cuatro grandes multinacionales. 'Al final del día, una vez experimentas algo tan fuerte como eso, deja de ser algo tan importante. No ha cambiado nada en mi vida, no soy una persona diferente', relativiza Baio.

Vampire Wekend sorprendieron al mundo hace dos años con un álbum de debut homónimo (considerado el mejor álbum del año en las páginas de este periódico) que mezclaba el pop independiente con los sonidos africanos. 'La principal idea para este nuevo disco era no repetirnos. Hemos intentado abrir el abanico de sonidos en todas direcciones', cuenta Baio.

En Contra hay menos singles redondos y más cuidado del sonido: utilizan elementos electrónicos y se percibe que han buscado nuevas ideas. 'Haciendo este disco he aprendido que en la música no hay reglas. Puedes hacer lo que quieras', subraya el bajista del grupo, que actuará el 27 de febrero en Barcelona y al día siguiente en Madrid.