Público
Público

Fallece el poeta italiano Edoardo Sanguineti

Fue el líder de la neovanguardia yla voz de la izquierda independiente

PAULA CORROTO

Edoardo Sanguineti tenía una mirada que transmitía brillantez. A sus ojos le correspondía su lúcida poesía, como bien disfrutaron todos los que escucharon su recital en el festival Cosmopoética de Córdoba celebrado hace un mes.

Ayer, este poeta que formó parte de los neovanguardistas italianos del Gruppo 63 y al que todavía le recordaban sus peleas con Pier Paolo Pasolini, falleció de un aneurisma torácico abdominal en Génova, la ciudad en la que nació en 1930.

El poema que leyó en Córdoba, Pequeño Threnos, dedicado a su amigo Luciano Berio, ilustra lo que muchos de sus lectores pensaron ayer: '(pero ya sabías, en fin, que los mortales a los inmortales, está escrito,/desde siempre, no tienen permitido llorarlos, ni siquiera, nunca):/(pero si es por esto, sin embargo, que lo pensamos: aquí, ahora, por suerte, por fuerza)'. En España sólo se ha traducido su poemario Virrwarr (Visor).

Según señaló a este diario en la ciudad califal, Sanguineti se hallaba preocupado por la deriva de la cultura. Él, que había revolucionado la poesía en los cincuenta y sesenta con obras como Laborintus (1956), no entendía que desde la Nouvelle vague de Jean-Luc Godard no hubiera surgido algo transgresor. 'La visión individualista ha provocado una vuelta a la tradición. Lars Von Trier y Quentin Tarantino son interesantes, pero no crean ningún movimiento', afirmó.

Tampoco le gustaba que los creadores no se implicaran políticamente: 'Es necesario que el escritor tenga conciencia de clase. Si no, se pierde la capacidad de contestación', sentenció.

Sanguineti sí se comprometió. Como independiente ocupó un escaño en la cámara italiana entre 1979 y 1983. Nunca militó en el Partido Comunista, pero estaba cerca de sus ideas. Por eso le dolía la desaparición de la izquierda: 'Ya no existe el socialismo, ni siquiera en Cuba'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?