Público
Público

Ifema confía Arco al candidato de las galerías

Carlos Urroz llega al complicado cargo con unas atrevidas medidas, que supondrán cambios radicales en la feria de arte contemporáneo

PEIO H. RIAÑO

Era lo que ellos querían: un director capaz de devolver el protagonismo de Arco a sus clientes, las galerías. Carlos Urroz (Madrid, 1966) es el nuevo director de la feria de arte contemporáneo, que el comité ejecutivo de Ifema ha nombrado para cubrir la dimisión el pasado 3 de mayo a la anterior directora, Lourdes Fernández. El nombramiento calma las aguas revueltas que le habían amargado el trago al presidente, Luis Eduardo Cortés, en las últimas semanas.

Después de varias reuniones con la cúpula de Ifema, como reconoce el propio Urroz, el proyecto de un nuevo Arco que lo devuelva a la vida está atado y bien atado. 'Me han garantizado el proyecto', dice el director para tranquilizar a los galeristas. Pero ayer todos estaban contentos, no había preocupación ni rabia, como ha sido la tónica en estos últimos meses.

'Confiamos en Carlos, pero no en Luis Eduardo Cortés. No se tiene que ganar nuestra confianza, quienes tienen que ganarla son los directivos de Ifema. El que sabe es él, no ellos', explica José Martínez, de la galería Espacio Mínimo de Madrid. 'Es lo mejor que podían hacer. Conoce el mundo de las galerías y las ferias por dentro y por fuera', continúa. Por su parte, Guillermo de Osma pide 'que la presidencia de Ifema se dedique a presidir, no a dirigir la feria'.

'Trabajaré para que los galeristas recuperen su confianza en la feria. La feria hay que hacerla a su gusto. Por eso se hará un recorte de cerca de cien galerías y se quedará en dos pabellones', aseguraba a Público el director de Arco.

'Luis Eduardo Cortés y yo nos conocíamos de antes. Tengo toda su confianza y la libertad de hacer la feria que yo quiero. Si no, no la hubiesen aceptado. Si no quisieran el cambio, habrían cogido a alguien de Ifema. Yo orientaré Arco en beneficio de las galerías invitadas', explica con claridad.

Antes de sentarse en su nuevo despacho en Ifema, inaugurará todas las exposiciones de PHotoEspaña que le corresponden como asesor de artes plásticas de la Comunidad de Madrid. Hasta el próximo 15 de junio no empezará a pensar en la feria que todos quieren pero no consiguen desde hace demasiado tiempo. Él mismo fue ayudante de una directora como Rosina Gómez Baeza, cargo de confianza de Ifema, que no conocía el mercado del arte, pero aseguraba la continuidad del proyecto.

A pesar de las primeras medidas que anuncia, asegura de sí mismo que no es un hombre de cambios drásticos, que prefiere ir poco a poco, 'y potenciar lo que aporta y cortar lo que no'. Es decir, todos los espacios institucionales, fuera.

Uno de los primeros escollos a los que hará frente es la elección de las galerías que deberán formar parte del comité de selección. Una pieza clave que confirmará el perfil de feria que pretende el nuevo director: o bien nombra a galeristas que le ayuden y le confirmen en su puesto, o bien nombra a aquellas que trabajarán junto a él por una nueva propuesta. 'Quiero galerías consolidadas y jóvenes. Sólo estarán en el comité aquellas que tengan ilusión en trabajar por un proyecto nuevo', cuenta.

Reconoce que de todos estos enfrentamientos entre los galeristas e Ifema, quien ha salido perjudicado es el mercado y la feria, porque las galerías de prestigio internacional han salido espantadas ante el panorama. 'Los contenidos de la feria es lo que deben respetarse por encima de cualquier cosa', afirma. En ese sentido, y al contrario de lo que afirmaba Luis Eduardo Cortés en la rueda de presentación del último Arco a la prensa, no quiere ni oír hablar de una feria con talante espectacular. 'No soy partidario de la sorpresa por la sorpresa. Prefiero crear una feria que despierte el interés de los coleccionistas, porque entonces todo el mundo hablará bien de ella y el público se acercará', repasa con seguridad Urroz.

No aceptará todo aquello que no contribuya a facilitar la relación entre galeristas y coleccionistas. Además, la famosa crisis de personalidad de Arco cree que la resolverá con una mayor presencia de Latinoamérica.

Algunos galeristas recordaban ayer entre sus valores unos contactos internacionales envidiables, dominio de los medios de comunicación, el consenso en las situaciones de conflicto como práctica habitual y la trayectoria profesional más completa de todos los directores que se han asomado a la feria desde su fundación hace 30 años. Carlos Urroz ha estado en los mejores lugares y ha salido sin heridas de los lugares más complicados.

Tras pasar casi diez años en la galería Helga de Alvear, llegó a Arco como director adjunto de Rosina Gómez Baeza, entre 1994 y 1998. Una vez Rosina abandona sus tareas al frente de la feria, Urroz parecía el candidato perfecto, pero fue entonces Lourdes Fernández la elegida. Creó Urroz Proyectos, una empresa de gestión cultural. Este recorrido le señala como el director más preparado de todos los que han pasado por el cargo en estos 30 años de vida de Arco.

Otra de las virtudes, a la vista de las reacciones de ayer al conocerse su nombramiento: nadie tiene una palabra en contra de él. 'Ifema debería estar contenta de que Carlos haya aceptado esta patata caliente y hay que agradecérselo', explica Martínez. 'Es una oportunidad única de reflotar un barco hundido. Sólo necesita autonomía', cuenta el director de Espacio Mínimo.

El galerista Álex Nogueras piensa que Urroz siempre ha tenido trabajos difíciles. 'Él sabe lidiar. Se ha relacionado con las galerías más jóvenes y las más consolidadas. Apostará por el futuro, porque lo que está claro es que tiene que haber un profundo cambio. Él lo hará porque es uno de los nuestros', aclara. Damián Casado también lo recibe como 'un rayo de esperanza'. 'Todavía se puede salvar Arco', resume.

Juana de Aizpuru prefiere la moderación, está harta de tanta polémica: 'Sabe lo que queremos y va a conseguirlo. Cuenta con el respaldo de Ifema. A Ifema hay que dejarla de pedir de una vez. Vamos a quedarnos tranquilitos, tenemos un buen director. Ifema ha acertado. Es una persona de mi total confianza', contesta tajante la galerista, que prefiere no aclarar si se siente parte del comité que formará Urroz. 'Supongo que él ha puesto las condiciones y ellos las han aceptado. Lo importante es que el expositor sienta que la feria es suya'. Y destaca de Carlos Urroz que 'es muy amigo de todo el mundo, pero no es amiguito de nadie'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?