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Mili para niños y circo en la naturaleza

Las opciones de ocio para chavalesse multiplican los meses de verano

R. VAREA / P. DÍAZ

'Recuperar, sin complejos, el espíritu de la antigua mili'. 'Instrucción militar'. 'Educación en valores (familia, ética, normas) para entender la importancia de las normas, la disciplina y el respeto a la autoridad'. 'Sin visitas ni contactos'. Estas son algunas de las lecciones que recibirán los chavales que acudan al campamento de verano Manu Militari (expresión latina que significa literalmente 'con mano de militar', y de forma prosaica, 'permitido el uso de la fuerza'), que se desarrollará la primera semana de septiembre en Badajoz. Los chicos se levantarán a las 6.30 horas a toque de diana; serán sometidos a revista por parte de los monitores; participarán en el izado y arriado de bandera, y en desfiles.

'Ofrecemos una mili reducida y modernizada', explica Manuel Tallada, uno de los responsables del proyecto. En el campamento participan profesionales procedentes de las Fuerzas Armadas. 'El ejército es una de las instituciones más valoradas por los españoles', sostiene Tallada, que defiende esta iniciativa: 'No buscamos casos perdidos ni chavales de reformatorio. El campamento está dirigido a chicos normales y corrientes, a quienes queremos transmitir valores como el compañerismo, la lealtad, la solidaridad'.

Algo parecido ocurre en el campamento de verano de Jóvenes Infantes de Marina, que se celebra estos días en Cartagena (Murcia). La Asociación de Veteranos de la Infantería de Marina de la Armada Española organiza estas actividades con un objetivo muy similar. 'Fomentar valores como la responsabilidad, el espíritu de sacrificio, la lealtad, el compañerismo y el honor', cuenta José Vicente Martínez, uno de los instructores. También se busca 'dar a conocer a los chavales una aproximación a lo que es la vida de las Fuerzas Armadas'. 'Aunque no pretendemos formar soldados', matiza.

En el campamento participan profesionales procedentes de las Fuerzas Armadas

Cursos teóricos sobre la Constitución Española unidos a prácticas de formación y desfile militar, defensa personal y supervivencia son algunas de las tareas que ofrece el campamento. Pero lo que más molesta a los muchachos es hacerse la cama, lavarse la ropa y limpiar su alojamiento. 'El 99% de los participantes viene por voluntad propia, por su espíritu aventurero o porque tiene intención de hacer carrera militar', afirma Martínez.

¿Tienen sentido estas actividades en el siglo XXI? El director general del Instituto de la Juventud (Injuve), Gabriel Alconchel, es partidario de las actividades lúdicas 'que promuevan la convivencia, la tolerancia entre la gente joven y las relaciones personales'. Alcochel añade: 'Los argumentos, los razonamientos y la lógica deben primar en la formación de los jóvenes'. En cambio, el sociólogo Pau Marí-Klose opina que 'llevar a los niños a este tipo de campamentos militares no necesariamente implica una transmisión de valores castrenses'.

Pero no todo son uniformes y marchas militares. En la asociación El Quinto Pino (Talayuela, Cáceres) lo que suena es el himno del circo. Allí, niños de entre 6 y 13 años disfrutan estos días de la naturaleza que envuelve el lugar mientras aprenden juegos malabares, acrobacias, dotes de clown y hasta equilibrios en trapecios y camas elásticas. En cambio, para los que prefieren el baile al circo, la Junta de Andalucía e Inturjoven organizan, en Huelva y Málaga, el Campamento a la Fama. En él, los menores de entre 10 y 16 años emulan a sus ídolos del programa de televisión del mismo nombre y muestran sus habilidades de baile en plena calle, siguiendo la moda del flashmob.

Otra actividad dirigida a los amantes de los viajes y la aventura es la que ofrece KCS Travel & Discovery, empresa que organiza campamentos de verano en Taiwán para jóvenes de entre 13 y 17 años. Abdón Beitia, su responsable, cuenta que en la isla 'los chavales se acercan a la cultura del país', porque visitan tribus aborígenes, plantaciones de té y templos tradicionales. Además, por supuesto, de aprender el idioma del futuro.

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