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De la 'tabla' a las curvas

Las diseñadoras Sita Murt y Nuria Sardá analizan la posibilidad del cambio de canon de belleza femenina sobre las pasarelas

ROCÍO PONCE

Portadas de revistas, calendarios, desfiles, publicidad... Son pocos, pero llamativos, los casos en los que mujeres que hasta ahora han sido ignoradas por pesar más de 50 kilos aparecen en los medios de comunicación.

'Es difícil vender una colección con un desfile de chicas voluptuosas', explicó a Público la diseñadora catalana Sita Murt en backstage minutos antes de que su último trabajo saliera a escena en la segunda jornada cibelina. 'Clorofila' no ha sido pensada para ese tipo de mujer, 'no me lo he planteado nunca y menos para colecciones como la nuestra'.

En cambio, Nuria Sardá (hija de Andrés Sardá y la que actualmente lleva las riendas de la firma) se plantea la posibilidad de hacer un desfile con chicas de tallas superiores pero siempre 'como algo ocasional'. Normalizar a nivel industrial tallas variadas para las pasarelas ahora mismo es imposible por cuestiones de mercado, de producción, etc, explicó la diseñadora.

La cuestión no es esa, sino plantearse ¿cuál es el canon de belleza femenino? Y yendo aún más allá ¿debe haberlo? Sardá, diseñadora de ropa íntima y de baño, cuando se pregunta cuál es el tipo de mujer representativo llega a la conclusión de que es 'tan real la mujer delgada como la gorda'.

Los referentes estéticos actuales de la juventud­ -y de lo que no lo es- en la actualidad no suelen tener una talla superior a la 36, por ejemplo Kate Moss o las hermanas Olsen, pero Sita Murt cree que injustamente se les echa toda la culpa a los diseñadores: 'Son mil cosas las que influyen. Hay muchas modelos que son delgadas por naturaleza, yo las veo comiendo y es que son así. La gente cree que son anoréxicas pero no lo son. No niego que otras sí lo sean y es terrible'.

Esta edición de Cibeles está sorprendiendo tímidamente por la aparición de ciertas modelos, no por flamantes curvas, con un aspecto más saludable que al que han acostumbrado al público, 'creo que se ha cambiado un poquito el tipo de modelo, tienen más curvas y más pecho. Pienso que las modelos tablas ya no se ven', dijo Murt.

Nuria Sardá coincide en esta misma idea, 'ya vemos un poco de movimiento en ese sentido, también para mi firma este tipo de mujer es hasta necesario porque para nuestra ropa necesitamos curvas y mujeres de verdad'. Además, según ella 'la delgadez extrema no va a estar de moda'.

'La delgadez extrema no va a estar de moda'

Y en esta vorágine de tendencias de cinturas marcadas, minivestidos y tops que enseñan más de lo que esconden, ¿es fácil que el público se sienta identificado con estos productos y con cómo se los presentan?

'Intentamos pensar en todos los tipos de mujer a la hora de diseñar nuestros modelos, pero nosotros trabajamos en la industria de la moda y tenemos que impactar para vender y la presentación e imagen de un producto como el nuestro es muy importante', explica Nuria Sardá que presenta en Cibeles su colección basada en el fotógrafo Helmut Newton el día 20.

Las pocas sorpresas de la pasarela madrileña, como viene siendo habitual, se debe a que los diseñadores necesitan vender y para ello el producto debe adecuarse a un público mayoritario. Reconocerlo es el primer paso: 'Creo que es lógico que esto pase, cuando hay crisis los diseñadores nos equivocamos porque es cuando más tenemos que arriesgarnos e investigar. Ni siquiera yo con mi colección he arriesgado lo suficiente', explica Murt.

Ambas diseñadoras coinciden en el dulce momento de libertad adquirida por la mujer a la hora de vestir, y es precisamente por eso por lo que no interesa tener diseñadores cobardes. Nuria Sardá recuerda : 'cuando yo era pequeña la moda era muy dictatorial, si algo se ponía de moda todo el mundo tenía que llevar eso y quien no lo llevara no existía. Hoy en día todo el mundo tiene su estilo y puede mezclar e ir como quiera. Ahora la moda es democrática en todos los sentidos'.

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