Público
Público

'Achilifunk' se convierte en una banda de lujo

La rumba se reinventa, se refusiona y se reinterpreta con este proyecto que proyecto ha juntado a cuatro achilis (gitanos), a cuatro funkis y a la Original Jazz Orquestra

TONI POLO

Hace tres años fue Achilifunk, una recopilación de temas rumberos con aires funkys. En 2009 siguió Más Achilifunk, remezclas de djs de aquí y de fuera. El disco Gitano real (Lovemonk) cierra (o no...) la trilogía que ideó el melómano Txarly Brown. La rumba se reinventa, se refusiona y se reinterpreta con una banda de lujo.

El proyecto ha juntado a cuatro achilis (gitanos), a cuatro funkis y a la Original Jazz Orquestra (OJO) del Taller de Músics para crear una banda de 18 elementos. 'Tenemos tres lenguajes', explica Txarly Brown, padre del concepto Achilifunk. 'El ensayo machacón de los funkys, la improvisación de los gitanos y la rigurosidad de la OJO', añade.

'Es una fusión nueva de dos realidades paralelas de Barcelona', explica Lalo, guitarra de la Fundación Tony Manero, representante de la sección funky de la banda. Sam, de los rumberos Papawa, representa a los gitanos: 'Hemos aprendido mucho', dice. Pero lo cierto es que ha sido necesario un traductor: 'Yo confiesa Txarly he sido traductor, amigo, nexo de unión y hasta confesor. ¡Me han venido con todos sus problemas, sus miedos, sus incomprensiones!'.

No es fácil acoplar tres estilos tan distintos. En este sentido, el trabajo académico de los músicos del Taller ha sido encomiable. 'Han pillado la onda y se han implicado a tope, dándole al proyecto una riqueza musical que es un lujo', dice Lalo.

El resultado es tan brillante como la orquesta cuando toca, con esos instrumentos dorados de la OJO: 'Es demasiado complejo para el nivel musical de este país', declara Txarly Brown, sin pelos en la lengua. La orquesta ha sido minuciosa en los arreglos: '¡Hay canciones con más de 80 pistas!'.

'Nos hemos encontrado con la espiritualidad de los gitanos', dice Lalo. 'Ellos son las raíces de nuestra música, nuestros negros', añade, comparando la originalidad del blues con la de la rumba y reconociendo que 'la espontaneidad de la calle asusta al principio'. Sam lo admite orgulloso: 'Somos muy religiosos, vamos a la iglesia, cantamos en coros evangelistas. De allí surgió todo'.

El disco incluye versiones de clásicos de la rumba y el funk y temas nuevos: 'Bombéalo cuenta la historia de la rumba, con el asesoramiento de Txarly, claro', cuenta Lalo. Por algo dicen que Brown es el payo que más sabe de rumba, por mucho que él lo niegue.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?