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Cien siembran lo que recogen millones

Una universidad española descubre que cien usuarios suministran el contenido de las redes de intercambio

MIGUEL ÁNGEL CRIADO

En plena vorágine de la ley Sinde, investigadores españoles han publicado un estudio que desvela quién y por qué llena las redes P2P de archivos sujetos a derechos de autor. Apenas cien personas o empresas son las que ponen en circulación las películas o canciones. Aunque la mayoría lo hace por altruismo, el resto (que son además los que más material suben) lo hace por ganar dinero. La industria cultural, por su parte, contraataca infestando la red con archivos falsos para torpedear el P2P.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en colaboración con científicos del Instituto IMDEA Networks, la Universidad de Oregón (EEUU) y la Universidad Técnica de Darmstadt (Alemania), descubre la estructura extremadamente piramidal del P2P. 'Sorprende que unas redes usadas por millones de personas dependan de un número tan pequeño de personas', dice el profesor Rubén Cuevas, del Departamento de Ingeniería Telemática de la UC3M y coautor del trabajo. Poco más de cien personas o empresas aportan el 67% del contenido publicado que es, a su vez, el 75% de lo que los internautas descargan. Aunque los datos se refieren sólo al sistema de intercambio BitTorrent (el protocolo P2P más usado), están sacados de los principales portales de descargas como The Pirate Bay ( 24 millones de usuarios registrados) y Mininova (10 millones).

Los altruistas son mayoría, pero su material apenas supone el 11,5%

Según se desprende de su trabajo, en el que han analizado 55 millones de archivos, aparte de los que ocasionalmente comparten un archivo propio subiéndolo a la red, hay tres tipos de grandes seeders (los que aportan contenido). Los altruistas son la mayoría, el 52%. Pero su material apenas supone el 11,5% del contenido. En muchas ocasiones se trata de grupos de usuarios que compiten entre sí. El premio consiste en el reconocimiento de los demás por ser el primero en colgar el archivo.

'Pero me sorprende más el alto contenido de material falso', destaca Cuevas. Una cuarta parte de los que alimentan las redes P2P son los llamados fake publishers: agentes de la industria cultural que se defiende llenando BitTorrent con archivos falsos. Son responsables, por ejemplo, del 30% del material que hay en The Pirate Bay. En su mayoría son películas incompletas, series de televisión que no son lo que dicen ser y software. En este último caso, muchos de los programas esconden virus. Como los responsables de los portales de descargas los vigilan de cerca, cambian de nombre de usuario a cada instante. Desde apenas 16 direcciones IP se conectan el 25% de los supuestos usuarios. La cifra contrasta con los más de 35 millones de IP que han analizado.

Los que más material suben a la red lo hacen con fines lucrativos

Pero es el tercer grupo de este Top 100 el que le quita el halo de romanticismo que podría tener el compartir cultura. El 42% lo hace por dinero. Son los responsables de colocar en la red la mayor parte de los archivos que, además, son los más bajados. Como cada día demuestran Google o Facebook, la forma de hacer negocio en internet es conocida: tener muchas visitas. 'Las compañías de publicidad ponen sus anuncios en los sitios populares y los seeders tienen esos sitios', añade el profesor. De hecho, una cuarta parte del Top 100 tiene página propia y ganan dinero con la publicidad. Otro 23% pone el nombre de su web en el archivo para atraer visitas y, a más visitas, más dinero. En este último grupo, destacan los enlaces relacionados con el material pornográfico. 'La cantidad de dinero que hacen puede superar los 4.000 euros al mes', calcula Cuevas.

Como explica Cuevas, en el Top 100 hay una decena de personas o grupos que publican contenido en español. De hecho, de su análisis se desprende que casi el 5% de los grandes seeders usan operadoras españolas para subir el material a The Pirate Bay.

Cuevas es consciente de la oportunidad de su trabajo. Si él quisiera dar un duro golpe al intercambio de archivos iría contra este Top 100. 'Pero el problema de la ley Sinde es que obvia algo trivial: internet es global y una ley nacional no va a pararlos', opina Cuevas. En efecto, muchos de los grandes seeders no son españoles o tienen el material alojado en servidores extranjeros. 'En algún momento los autores tendrán que plantearse que ha cambiado el modelo de negocio. Antes controlaban la distribución del contenido, ahora no. ¿Por qué no hacen lo mismo que este Top 100?', se pregunta Cuevas.

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