>> Charla digital en Público.es

'De sombras y sueños' está teniendo más repercusión que otros discos suyos. ¿Está contento?
Por supuesto. No hago los discos pensando en la recepción que van a tener. En el acto solitario de la creación, solo busco que las canciones me satisfagan a mí. Pero a todo el mundo le agradan las buenas críticas y tener la mayor difusión posible.

En Doble salto mortal cantas que 'de las perdices de los cuentos ya solo quedan los huesos'. ¿Es este su disco más triste?
Puede ser, pero yo no veo la tristeza como algo negativo. El Réquiem de Mozart o las pinturas tenebristas tampoco son la alegría de la huerta, pero la emoción que puedes sentir ante esas obras es positiva. En mis canciones hay un desencanto vital flotando, pero también un punto de humor negro y un poco de esperanza.

A usted siempre se le ha considerado un gran letrista. ¿No está pasado de moda lo de darle importancia a las palabras?
No sé si ha estado de moda alguna vez. La mayor parte de la gente busca una melodía que tararear y no le presta atención a los textos. Para mí, una canción sin letra es solo un boceto. Y aunque no conozco a ningún músico que se haya metido en esto porque tuviera vocaciones literarias, yo leo mucho y trato de empaparme de los clásicos para que los textos tengan peso.

¿Es difícil encajar esas letras tan poéticas en canciones de rock?
Bastante. En un poema, el poeta tiene la libertad de marcar su propio ritmo. Pero en una canción, la letra tiene que encajar con un ritmo y una melodía que están marcados por la música. Además, para componer, el castellano es un idioma más complicado que el inglés, que es menos duro silábicamente, con muchos monosílabos. La experiencia es la que te da el oficio para superar esta dificultad.

Lo de que un artista se autoedite empieza a ser algo habitual. En su caso, ¿merece la pena trabajar de esa manera?
Si no me autoeditara los discos, no sacaría discos. Yo empecé a hacerlo en 2005 porque no tuve otra opción, ya que la compañía que me estaba editando cerró y no vi ninguna receptividad en las alternativas que busqué. Hacer las cosas de esta manera lleva un montón de trabajo añadido, pero la satisfacción al ver el disco en las tiendas es también mayor. El futuro próximo de la industria discográfica es la desaparición, al menos del modelo que hay ahora mismo. Los artistas tendrán que hacer las cosas a mi manera o no hacerlas.

La 'ley Sinde' me parece demasiado blanda respecto a las que hay en otros países

¿Qué le parece la Ley Sinde, que finalmente ha sido rescatada?
Creo que debe haber una regulación sobre el disfrute de contenidos en la Red. No la conozco profundamente, pero la ley me parece demasiado blanda respecto a las que hay en otros países como Francia o Estados Unidos.

En este disco han colaborado artistas de la talla de Miguel Ríos, Amaral o Quique González. ¿Se siente más respaldado por otros artistas que por el gran público?
Es que 'el gran público' es un ente abstracto. Yo miro los discos que están en los primeros puestos de la lista de ventas, que se van repitiendo año tras año, y tienen muy poco que ver con mi música. Deduzco que el gusto mayoritario no coincide con el mío, y no me voy a amoldar a las tendencias de cada temporada.

Tuvo la oportunidad de participar en los shows de despedida de Miguel Ríos. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue increíble vivir en primera persona el cariño que le tiene la gente a Miguel, su estado de forma, la magnífica banda que se ha buscado... Él empezó a grabar en el mismo año que nací yo, y su repertorio es la historia musical y sentimental de este país.

Usted no es el típico solista que reniega de su antigua banda. ¿Cómo se lleva con 091?
Perfectamente, como siempre. Al grupo no le dimos fin porque hubiera rencillas entre nosotros, sino porque creímos que habíamos dado lo mejor de nosotros mismos y no queríamos que aquello se alargarse y se pudriera. Con 091 aprendí todo lo que sé de música y estoy muy orgulloso de lo que hicimos.

¿Qué recuerdos tiene de Joe Strummer? (el desaparecido líder de 'The Clash' produjo uno de los discos de 091)
Fue una experiencia verlo aparecer en el mismo bar donde vas a tomarte las cervezas en Granada. Nosotros éramos muy jóvenes en aquella época, y aquello significó una especie de aparición divina. Era un tipo muy agradable y ocurrente, con un sentido del humor increíble. Cuando nos enteramos de su muerte, fue un mazazo para todos.

Los granadinos disfrutan también de su labor como columnista. En su último artículo, criticaba la democracia bipartidista en que vivimos...
Como pasa en otros países occidentales, la democracia española tiene un gran componente de ficción. La misma palabra nos hace creer que el poder lo ostenta el pueblo, pero la realidad es que las órdenes las dan las multinacionales, los especuladores de la Bolsa y las instituciones supranacionales que siguen los intereses del capital. La verdad es que la mayoría de las veces me divierte mucho la labor de columnista.

Aún menos conocida es su labor como guionista en la serie `Arrayán´ de Canal Sur. ¿Cómo se toma ese trabajo?
Es lo que hago en el día a día. Con la música no podía ganarme la vida totalmente, y este es el sostén económico para mi familia y para poder grabar mis discos.

¿No es un poco paradójico que esa serie sea líder de audiencia desde hace años y que sus discos no entren en las listas de ventas?
Diferencio totalmente una faceta de otra, no tiene nada que ver. Mi trabajo como guionista no es una labor solitaria, pero las canciones las hago yo, las grabo yo y terminan siendo más o menos lo que yo quiero que sean.

Lo que no le gusta es aparecer ni en los vídeos promocionales ni en los libretos de sus discos...
Ni me gusta ni me deja de gustar. Los diseñadores no le veían sentido a que apareciera en las fotos. En la prensa y en internet hay miles de imágenes mías, así que el que quiera verme el careto tiene otras posibilidades.

¿Alguna de sus canciones es un mensaje desde el más allá?
Algunas las he soñado, y me he levantado corriendo a grabarlas para que no se me olvidaran. Pero hay sobre todo mucho trabajo de enfrentarse al folio en blanco y de tirar muchas cosas. No veo la inspiración como lo hacían los poetas románticos. Las ideas salen del trabajo continuo. La mayoría de los días no sale nada, pero cuando sale hay que estar ahí.

Escuchando su canción Cansado, uno diría que está usted a punto de abandonar la lucha. ¿No será eso verdad?
No sé. Uno no es Sísifo, y su mito en mi caso es muchas veces una realidad. Tengo que subir la montaña con la gran piedra sobre los hombros y volver a empezar. Hay momentos de desfallecimiento emocional, pero ahora mismo las cosas están saliendo bien. Estamos a punto de alcanzar la cumbre.