Las primeras reacciones a la muerte de Jorge Semprún no se han hecho esperar.

El ex ministro de Cultura César Antonio Molina, amigo personal del escritor y político desde hace años, ha señalado que era 'una persona muy admirable que ha sido testigo de gran parte del siglo XX' y ha considerado que España ha sido 'poco generosa con él'.

'Lo traté con cierta frecuencia y siempre entendí muy bien su testimonio como persona de izquierdas que había denunciado el gulag y la dictadura estalinista y la Unión Soviética, además de haber hecho lo propio con el nazismo y de haber sufrido los campos de concentración', ha explicado el también escritor nada más conocer la noticia de la muerte de Semprún.

César Antonio Molina, que también fue, como Semprún, ministro de Cultura con un gobierno socialista, recuerda que cuando estuvo en el Ministerio se le concedió la medalla de las Bellas Artes en 2008. 'No se la habían dado antes, y de hecho creo que España ha sido bastante poco generosa con él porque ha sido un escritor español aunque haya escrito parte de su obra en francés'.

'Sabía que estaba enfermo pero no creía que estuviera tan grave'

También ha señalado que recibió muchos consejos de él mientras estuvo en ese cargo y cuando lo dejó. 'Una de las primeras llamadas que tuve al irme fue la suya. Esta noticia para mí ha sido muy triste. Sabía que estaba enfermo pero no creía que estuviera tan grave'. 'En mi primer viaje a París como ministro le fui a visitar. Acababa de morir su mujer y estaba desasosegado, pero tenía muchos proyectos, entre ellos escribir un libro en español, algo que le hacía mucha ilusión', ha recordado.

César Antonio Molina ha querido hacer énfasis en que 'era un testigo excepcional del siglo XX y un español que conquistó Francia'. 'Fue un gran novelista y un gran guionista de cine que conoció a grandes estrellas y directores y que tuvimos el honor de que dirigiera los destinos culturales de este país durante algunos años', ha concluido.

Por su parte, la también escritora Rosa Regàs ha destacado que Semprún era un hombre de 'gran coraje, con un gran talento literario y un gran amigo'. Regás ha señalado que Semprún era capaz de escribir novelas y ficción 'basándose en la realidad' y que eso es 'lo más difícil que hay, escribir ficción sobre la propia realidad'.

Semprún 'soportó en su propia persona los males de su país'

Además, Semprún tuvo el 'coraje de defender siempre sus ideas' y fue un hombre 'con unas convicciones profundas', además de ser 'un gran amigo con un graciosísimo sentido de humor', que no usaba en su vida pública pero sí con sus amigos, ha recordado la escritora.

Asimismo, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, ha calificado a Semprún como 'referente imprescindible de la dignidad y la entereza de los grandes hombres'. 'Pocos intelectuales han vivido de forma tan directa y desesperada la parte más cruel de la historia del siglo XX', ha añadido.

También ha destacado que Semprún 'soportó en su propia persona los males de su país' y ha destacado que 'supo transformar en literatura la memoria y el recuerdo de tanto sufrimiento'. 'Gracias a ello, el más europeo de los españoles, el profesor conocedor de nuestra cultura, así como de la alemana y la francesa, se convirtió en un referente imprescindible de la dignidad y la entereza de los grandes hombres', ha subrayado.