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El americano que desnudó a Picasso

Una exposición desvela cómo el fotógrafo David Douglas Duncan contribuyó a forjar el mito del artista malagueño colándose en la intimidad del padre del cubismo

ANTONIO GANDIAGA

Tuvo que ser Robert Capa, aquel fotógrafo que le mostró al mundo el dramatismo de la Muerte de un miliciano, el que animara al fotógrafo David Douglas Duncan a conocer a Pablo Picasso. Le dijo: 'Creo que os convertiréis en buenos amigos'. Corría el año 1956. Duncan ya no era precisamente un principiante. Como testigo en los frentes del Pacífico Sur de la Segunda Guerra Mundial o en el fin de la ocupación británica en India, era uno de los fotoperiodistas más importantes del mundo. En uno de sus viajes por Europa decidió acercarse a La Californie, la casa que el artista malagueño tenía en Cannes.

Precisamente, La Californie es protagonista indiscutible de las instantáneas de Duncan. El hogar de Picasso es recordado con cariño por Duncan en el vídeo que acompaña a la exposición: 'La luz era perfecta, podía hacer fotos durante todo el día'. No conserva en cambio una imagen tan positiva de Notre Dame de Vie, la casa en que murió Picasso. 'No me gustó nada. Era un lugar frío y desapacible.

Capa le dijo a Duncan que se convertiría en buen amigo del pintor

Recuerda Duncan la belleza de Jacqueline, la segunda esposa de Picasso, que fue quien le abrió la puerta. Había creado un anillo de oro que tenía grabado su propio nombre y el de Picasso. Fue un gesto que conmovió al pintor y al fotógrafo se le permitió la entrada 'para fotografiarle donde nadie lo había hecho'. Pablo estaba en la bañera. Allí, Duncan lo fotografió por primera vez.

Desde entonces, y hasta la muerte del pintor en 1973, fueron amigos y cómplices. Pablo pintaba y Duncan lo seguía de cerca con su cámara. Con 95 años a sus espaldas, el norteamericano ha llegado a Málaga para presentar en el Museo Picasso las 115 fotografías de la exposición que cuenta su relación y el lado más íntimo del artista malagueño.

Es el 'primer reportaje de interior en la vida de un artista'

Ni siquiera se entendían demasiado bien. Dominaba lo justo el castellano, que había estudiado durante su juventud, para dirigirse a Picasso como 'maestro'. Este lo llamaba Ismael. ¿Por qué? Nadie lo sabe. 'Nací en Kansas City. De pequeño me gustaba coger serpientes, y allí teníamos un museo con arte chino, que no tenía nada que ver con Picasso. Eso fue mi fuerte y cuando le conocí nos gustamos', dijo ayer el fotógrafo.

Las fotos de Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan, son, en palabras de José Lebrero Stals, director artístico del Museo Picasso de Málaga, el 'primer reportaje de interior en la vida de un artista'. En las instantáneas, vemos al pintor, siempre misterioso, bailando con Jacqueline, oculto tras una máscara o jugando con sus hijos. Pero principalmente lo contemplamos trabajando. En una especie de juego que se le ofrece al visitante, la exposición cuenta también con 77 obras de Picasso, que en todos los casos aparecen en las fotos. Entre ellas hay curiosas esculturas, como La mona y su cría o Mujer con llave.

El concepto dual del que parte la muestra sirve, en palabras de Lebrero, 'para conocer mejor' los procesos de trabajo de Picasso. 'Se puede comprobar la forma en que desarrollaba una idea en el tiempo, su diversidad a la hora de afrontar formatos y técnicas', explica el responsable del centro de arte. En la rueda de prensa de presentación, el propio Duncan reconocía que jamás había visto sus fotos expuestas de este modo y que, probablemente, no lo volvería hacer. Para Lebrero, 'ese es el mejor piropo que puede tener un museo cuando trabaja con un creador vivo'.

En 1937, casi 20 años antes de conocer a Duncan, en plena Guerra Civil española, Picasso realizó dos grabados bajo el título Sueño y mentira de Franco. Un análisis de estas obras compuestas por nueve viñetas cada una es el eje en torno al que gira Viñetas en el frente, la otra exposición presentada, no sin cierta polémica, en el Museo Picasso de Málaga.

Sueño y mentira de Franco es, según Salvador Haro, comisario de la muestra, 'una obra a la que todo el mundo se refiere cuando se habla de Guernica, pero a la que nunca se le ha dedicado un estudio conveniente para rastrear sus valores artísticos'. Picasso comenzó a trabajar en esta obra antes que en su 'hermana mayor' y la terminó después. Las formas simbólicas del caballo alado y el toro, la crudeza de una mujer llorando o de una casa incendiada, todos elementos presentes en la celebérrima pintura expuesta en el Reina Sofía.

Junto a las planchas originales de los grabados, en Viñetas en el frente se exponen otras obras, con las que, en palabras de Haro, 'venimos a demostrar que la iconografía utilizada en los conflictos bélicos tiene mucho que ver con el imaginario colectivo. Sirvan de ejemplo la serpiente como representación del mal o el uso del cerdo para ridiculizar a los enemigos'.

En el Pabellón de la República, en la Exposición Internacional de París de 1937, se vendieron impresiones de los grabados de Sueño y mentira de Franco. En aquel momento, Picasso aceptó que el dinero que se recaudara sirviera para apoyar la causa republicana. 'De una forma más bien simbólica, la República lo había nombrado a él director del Museo del Prado, por lo que es cierto que existía ese entendimiento', añade Haro.

Con la inauguración de estas dos nuevas exposiciones, el Museo Picasso de Málaga afronta el verano con garantías y riesgo: ¿es esta una forma de atraer a los miles de visitantes que en las próximas semanas abarrotarán la Costa del Sol? Según Lebrero, director del museo, 'estas no son exposiciones pensadas para turistas, sino para personas interesadas en diversos aspectos de la vida de Picasso'. Para octubre, recuerda con orgullo la gran retrospectiva de Giacometti, con la que se apuntarán el protagonismo de la entrada de la nueva temporada de exposiciones.

Considerado uno de los fotógrafos más prestigiosos del siglo XX, nació en Kansas, el 23 de enero de 1916, y comenzó su carrera como fotoperiodista tras tomar imágenes del incendio de un hotel en Tucson. Durante años, fue free lance para revistas como ‘National Geographic' o ‘Life'. Para esta última inmortalizó las guerras de Corea y Vietnam. Actualmente, reside cerca de Cannes. 

En la presentación ante los medios de las exposiciones, Christine Ruiz-Picasso, nuera del pintor nacido en Málaga, manifestó su malestar respecto a la muestra ‘Viñetas en el frente' a través de una carta. En ella, sugiere una utilización con fines políticos de dicha muestra. La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía respondió que 'rechaza totalmente cualquier explotación partidista de esta u otra exposición'. 

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