Con traje oscuro y melena suelta, el modisto de 50 años se ha presentado este miércoles en la Sala XVII del Tribunal Correccional de París para juzgado porpor proferir insultos antisemitas a los clientes de un café en la capital gala. Uno de ellos grabó con su teléfono móvil las palabras del diseñador y el vídeo acabó con su carrera tras aparecer en internet. Pese a que pidió disculpas, si es hallado culpable, Galliano se enfrenta a una multa máxima de 22.000 euros y a una pena de prisión de seis meses.

En él se apreciaba a Galliano diciéndole a dos mujeres 'amo a Hitler, la gente como vosotras estaría muerta y vuestros padres podrían haber sido gaseados en un campo de exterminio'. Tanto Dior como el consejo de administración de su propia firma de moda Galliano, le despidieron.

El diseñador tuvo que acudir a una clínica de desintoxicación tras ser despedido de Dior y testificará que no es racista ni antisemita, sino un adicto que perdió el control de sus palabras.

El diseñador podría ser condenado hasta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros (33.330 dólares), una pena que, según declararon los abogados de los denunciantes antes del juicio, es 'irrisoria' para el modisto.

Según su abogado, Aurelien Hamelle, 'una cosa obvia es que John Galliano estaba enfermo [...] Tenía una triple adicción al alcohol, las benzodiazepinas (Valium) y somníferos y el efecto combinado de estas drogas es un estado de abandono total y completo'.

Hamelle insistió que el estrés al que se vio sometido mientras gestionaba Dior y su propia firma, Galliano cayó en una profunda adicción hasta el punto de beber mucho, ingerir tranquilizantes 'como caramelos' y usar píldoras para dormir con regularidad.

'Cuando estaba en ese estado no tenía forma de saber o recordar lo que decía. Todos los testigos del café dijeron que estaba en un estado anormal'.

La fiscalía presentará a Galliano como un hombre intolerante cuyos odios y prejuicios salieron a la superficie cuando estaba borracho.