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La SGAE triplicó en los últimos años el pago por servicios externos

La filial tecnológica pasó de subcontratar por menos de un millón de euros a tres millones, la mayor parte a Microgénesis

ANA FLORES

La Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), la filial tecnológica de la SGAE, la firma que investiga la Audiencia Nacional como presunta puerta trasera de fondos recaudados hacia empresas controladas por directivos de la gestora, ha recibido al fin el visto bueno del Registro Mercantil a sus cuentas de 2008 y 2009. Según estos documentos, a los que ha tenido acceso Público, la SDAE multiplicó, en plena crisis, hasta por 3,5 veces el dinero pagado por servicios externos.

En esos dos años, salieron de los fondos recaudados por la SGAE, a través de la SDAE y hacia firmas controladas por directivos, 2,8 y 3,1 millones de euros respectivamente. Hasta ese momento, la cifra más alta empleada en contratar desde la SDAE había sido de 900.000 euros, cantidad que abonó en 2007, antes de que la recesión se abalanzara sobre la economía mundial. Este periódico ha intentado obtener la explicación de la SGAE a estos pagos sin obtener respuesta.

La SDAE, filial de la SGAE, está siendo investigada por la Audiencia Nacional

El destino principal del dinero, como reconocen las cuentas, es Microgénesis, empresa controlada por el entorno personal de José Luis Rodríguez Neri, presidente de la propia Microgénesis hasta el año 2000, cuando dejó el cargo. Meses antes se había constituido la SDAE. Neri es consejero director general de la SDAE, consejero de la SGAE y director del Departamento de Informática de la gestora y fue uno de los imputados que declaró ayer.

La SDAE explica que, 'para el desarrollo de su actividad, suscribe principalmente acuerdos de colaboración con la empresa Microgénesis S.A. que le permiten atender los encargos recibidos por la SGAE y otras empresas del grupo, que representan el 85% de la facturación de la SDAE'. La filial tecnológica de la SGAE, siempre en pérdidas fue consumiéndose coincidiendo en el tiempo con el crecimiento de Microgénesis (ajena a dicho grupo). En 2009, no atraviesa tampoco un buen periodo. 'Los fondos propios de la sociedad (SDAE) son inferiores a los dos tercios del capital social', recogen las cuentas. ¿Disuelven la compañía? No. 'Los administradores', explican, 'han formulado estas cuentas bajo el principio de gestión continuada', lo que significa que se ha buscado una solución para reequilibrarla. En concreto, 'el socio único (SGAE) ha concedido a la sociedad un préstamo participativo' por importe de '2,53 millones de euros'. En ese mismo ejercicio, la SGAE ha concedido ya otros dos préstamos a su filial por un importe total de 935.000 euros.

Aumentan los fondos a firmas controladas por directivos de la SGAE

Ese mismo año, la sociedad clasifica el inmueble que posee en la calle Abdón Terradas 4 de Madrid como 'para la venta', ante la inminente enajenación del mismo como vía para obtener liquidez. El edificio de Abdón Terradas fue comprado por la SDAE en 2006 mediante una hipoteca de 5,45 millones contratada con Barclays a la que, aseguran las cuentas de 2009, se va a subrogar el comprador. En la memoria de 2006 se explicaba que la intención era que el edificio 'se destinara a sede social'. No fue así. La SDAE siguió en la calle Fernando VI. Sin embargo, en 2006 el edificio fue utilizado como sede por Microgénesis, que un año después se trasladaría a Marqués de Villamejor. La venta iba a suponer, al quedarse sin el inmueble, una merma en los ingresos de la SDAE porque 'durante 2009, estos inmuebles han sido arrendados a empresas del grupo, obteniendo 425.530 euros (279.860 euros en 2008)'.

A pesar de las dificultades de la SDAE, que debido a sus continuadas pérdidas acumula ya a finales de 2009 créditos fiscales por importe de ocho millones de euros, el informe de gestión de ese año recoge que 'la evolución de la sociedad ha resultado satisfactoria y se ha ajustado a los planes y presupuestos que fueron definidos previamente, habiéndose alcanzado razonablemente los objetivos marcados'. En las cuentas de 2009 no aparecen novedades que expliquen el mayor gasto en servicios externos. Los mismos verbos así lo indican: 'Se ha avanzado en el desarrollo de Teseo, consistente en la actualización de los sistemas que dan soporte a la SGAE; se continúa con el desarrollo de una nueva versión del software SGS; ha proseguido el desarrollo de una activa política comercial; han continuado los trabajos de una nueva plataforma de servicios' o 'ha continuado el desarrollo de la web corporativa de la SGAE'.

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