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La carta de Byron que resultó ser falsa

El documento era una de las estrellas del National Historical Park y durante 50 años atrajo a entusiastas del poeta

EDUARDO MURIEL

El museo National Historical Park, en Morristown (EEUU), perdió la semana pasada una de sus joyas más valiosas: una supuesta carta manuscrita por Lord Byron, de 200 años de antigüedad. Ni un incendio ni la acción de ladrones profesionales fueron la causa de la pérdida de esta obra de coleccionista, sino la constatación, después de 50 años expuesta en el museo, de que la carta era, simplemente, falsa.

El documento, que era una de las estrellas del National Historical Park, atraía a entusiastas del poeta y era promocionado como el tesoro que presumiblemente era, según informan medios locales. 'Era un objeto alucinante', afirmó Jude Pfister, el director de recursos culturales del museo.

Donaron la carta al museo tras la muerte del coleccionista

Su inmerecida fama se derrumbó de la manera más casual. Cuando la Drew University recibió una gran colección de la Byron Socierty of America organizó una gran exposición y Pfister ofreció la joya de su museo para figurar entre los objetos del poeta romántico inglés. Su flamante carta, supuestamente escrita el 5 de octubre 1822 por una de las leyendas de la literatura del país, ilusionó a los promotores de la universidad. 'Fue emocionante porque íbamos a tener algo que había estado en las manos de Byron', dijo Andrew Scrimgeour, decano de la biblioteca de Drew. 'Era el objeto más valioso de todos', recuerda.

Lucy Marks, bibliotecaria ayudante de Scrimgeour, notó varias anomalías en el texto. El saludo 'afectuosamente' era poco usado por Byron y no tenía mucho sentido en una misiva dirigida al Capitán John Hay, según explica Fischer, que trabaja en la Biblioteca Pública de Nueva York.

Tampoco la posición de la firma 'N. Byron' cuadraba. Así que Fischer escribió un email a Pfister afirmando que 'parecía demasiado bueno para ser real, ¡cómo desearía decirte otra cosa!'.

Tras la investigación llegaron a la conclusión de que la carta fue escrita 50 años tras la muerte de Byron y vendida junto a otros objetos, algunos auténticos, otros no. 'Lloyd W. Smith, un banquero y coleccionista compró la carta y llegó al museo junto como uno más entre 300.000 documentos donados después de su muerte en 1955', explicó Pfister.

Lord Byron, el poeta maldito, la pluma inglesa más prolífica del romanticismo, murió joven, como buen romántico, y tras su muerte se convirtió en leyenda para sus admiradores. Todos los objetos que tocó en vida se convirtieron en valiosos y muchos aprovecharon el mito para hacer fortuna a base de falsificaciones. La carta del National Historical Park, en Morristown ha sido la última joya en perder su valor.

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