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La edad dorada del arte latinoamericano

La nueva directora del Museo del Barrio de Nueva York destaca el interés de los mercados por lo latino

BEATRIZ JUEZ

Su nombre es modesto, pero su ambición es grande. El Museo del Barrio, uno de los centros de arte latino, caribeño y latinoamericano más importantes de EEUU, compagina la difícil tarea de jugar en la primera liga de los museos de Nueva York y de seguir siendo un museo vinculado a la comunidad latina, al barrio de East Harlem o al Harlem hispano, en el que nació en los sesenta.

Margarita Aguilar, la nueva directora del Museo del Barrio, recuerda los orígenes humildes de este museo, que ha pasado de tener 20.000 visitantes anuales hace una década a atraer a unas 250.000 personas el año pasado.

El Museo del Barrio fue fundado en 1969 en el aula de una escuela por un grupo de padres, educadores, artistas y activistas puertorriqueños que reclamaban que se enseñara la cultura puertorriqueña en los colegios públicos de Nueva York. Este grupo, liderado por el artista y educador Raphael Montañez Ortíz, también luchó por aumentar la presencia de artistas latinos en los museos estadounidenses.

'Nació durante una era muy importante e histórica para los derechos de los latinos y de la población negra', explica en una entrevista telefónica Aguilar, que sustituye en el puesto a Julián Zugazagoitia, actual director del Museo Nelson-Atkins de Arte de Kansas City en Missouri.

Situado al final de la llamada Milla de los Museos de Nueva York, 'o al principio', como prefiere decir Aguilar, el Museo del Barrio comenzó siendo un museo centrado en el arte puertorriqueño y poco a poco ha ido ampliando su colección hasta convertirse en la última década en un lugar de referencia cuando se habla de arte latino, caribeño o latinoamericano en EEUU.

En su colección alberga más de 6.500 obras de arte latinoamericano, que abarca más de 800 años de historia del arte. Aguilar no duda de que el arte latinoamericano pueda jugar en primera línea del mercado: 'Ya lo ha demostrado. El arte latinoamericano vende'. Cree que ha dejado de verse como un arte folclórico. 'Se le considera un arte serio. Es una categoría muy importante para toda casa de subastas', añade Aguilar.

Sabe lo que dice. Antes de asumir su puesto el pasado 2 de agosto, fue vicepresidenta y especialista en arte latinoamericano en la casa de subastas Christie's. De hecho, los especialistas aseguran que en los últimos 20 años ha aumentado el interés por el arte latinoamericano en todo el mundo.

Aguilar se muestra sorprendida al conocer que en los últimos años ha habido una menor presencia de arte latinoamericano en ferias como Arco, porque ella tiene la sensación de que el interés por este arte ha aumentado con el éxito de ferias como Pinta, que se celebra en Nueva York y Londres. 'Ha crecido el interés en consumir arte latinoamericano', dice Aguilar. Recuerda que en Christie's vendía artistas latinos a coleccionistas chinos.

Las cifras tampoco mienten. En las últimas subastas de arte latinoamericano celebradas en Nueva York se han batido récords por obras de artistas latinoamericanos, más allá de los ya 'clásicos' Diego Rivera, Frida Kahlo o Botero. Se ha llegado a pagar más de un millón de dólares por obras de Miguel de Cobarrubias o Rufino Tamayo.

Aguilar cree que hay varias razones que explican el interés: el aumento de la población hispana en EEUU, el de su estudio en universidades y mayor oferta y demanda en el mercado con más galeristas y coleccionistas.

Margarita Aguilar está contenta de volver al Museo del Barrio, donde empezó como becaria y trabajó durante ocho años como comisaria y donde dice que se siente como en casa. 'Regreso con muy buenos contactos, muy buenos amigos, gente que quiere colaborar con nosotros. Creo que es un momento muy importante para el museo, para que pueda crecer todo lo que quiera crecer', añade Aguilar.

Al igual que el resto de instituciones culturales, el Museo del Barrio,que en 2009 celebró su 40 aniversario, se apretó el cinturón y cuatro de los 75 empleados se quedaron sin trabajo. Aguilar explica que, por la crisis, el museo ha tenido que hacer 'arreglos' para poder seguir adelante 'de forma más eficaz' con las programaciones y exhibiciones que quieren hacer. Se muestra, sin embargo, optimista de cara al futuro, porque tienen 'muchos mecenas con los que podemos contar'.

Considera que, a pesar de la crisis, el mercado del arte se ha recuperado y está fuerte porque es un mercado 'muy diferente' del mercado de la bolsa de valores. 'Invertir en una obra de arte es diferente que invertir en la bolsa', señala.

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