Las asociaciones del sector videográfico han llevado hoy al Congreso de los Diputados cerca de 40.000 firmas a lomos de un burro, convertido en metáfora de la lentitud con la que se desarrolla la disposición de la Ley de Economía Sostenible que, a su juicio, les debe proteger de la piratería.

Con las firmas reclaman una 'legislación urgente' porque, recurriendo una vez al argumentario más pesimista, está en juego la continuidad del sector, sostienen. Los responsables son, una vez más, lo que denominan 'copia ilegal' y 'distribución fraudulenta' por Internet de material audiovisual.

Hasta la Carrera de San Jerónimo se han desplazado los máximos responsables de las asociaciones españolas de Empresas de Vídeo AEVIDEO, José Luis Carrera Peláez; de Empresarios Mayoristas del Sector Vídeográfico (ANEMSEVI), José Antonio Mula, y de la Videográfica Española Independiente (AVEI) Carlos Tous, que representan toda la cadena de distribución del sector videográfico.

El 'problema', según los datos de ANEMSEVI, es que en los últimos meses han cerrado el 15% de los casi 4.000 videoclubes que quedaban en España: 750 establecimientos, con los que se han perdido otros 1.800 puestos de trabajo.

'Pero las cifras son mucho más espeluznantes si se mira cuatro años atrás: en cuatro años han cerrado unos 4.000 establecimientos, la mitad de los que había, y se han perdido cerca de 40.000 puestos de trabajo'.

Cifras que, según los cálculos que añade de la Unión Videográfica Española (UVE), reflejan unas pérdidas de cerca de 10 millones de euros en lo que llevamos de año.

Ni PSOE ni PP han recibido a los representantes del sector, pero sí lo ha hecho la diputada de CiU Montserrat Surroca, a la que han pedido apoyo y que traslade su petición al hemiciclo 'para que la ley siga adelante', ha explicado Mula.