El ex magistrado del Tribunal Supremo Ramón López Vilas acaba de presentar las conclusiones de la investigación interna de SGAE encargada a Ernst & YOUNG. La cuantía desviada a la filial tecnológica SDAE, dirigida por el presunto cerebro de la trama, José Luis Rodríguez Neri, se eleva a 87,1 millones de euros entre los años 1997 y 2011.

Las vías incluyen el pago por desarrollo de plataformas como el proyecto Teseo (25 millones), el dinero desviado en forma de ampliaciones de capital suscritas por SGAE, la adquisición de edificios inicialmente adquiridos por SDAE, subvenciones, pago por servicios generales o facturas en concepto de otros gastos de gestión.

Respecto al macroproyecto de teatros Arteria, la comisión de investigación ha cifrado en 141 millones los créditos pendientes de amortización y en 137 millones las garantías entregadas a los bancos como aval, buena parte respaldados directamente por los derechos de autor.

Un informe de 148 páginas que ha enviado la Agencia Tributaria al juez que investiga las maniobras de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos y al que ha tenido acceso Público, destaca también que la SGAE pagó entre 2005 y 2010 al menos 472.500 euros al conglomerado urdido en torno a dicho Instituto. La sociedad gestora también abonó otros 421.308 euros en tres años a Strategic Lab Innovations. 

López Vilas tampoco ha dejado dudas sobre el responsable principal que permitió la trama fraudulenta de la SGAE, ya que ha asegurado que el Ministerio de Cultura 'debió haber hecho más' por ser el encargado 'de la tutela' de las gestoras de derechos. Durante todos estos meses desde que comenzó la operación, el Gobierno se ha excusado siempre asegurando que la competencia sobre el tema recaía en las Comunidades Autónomas.