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Bruselas tacha de "basura" la SOPA

Dos comisarias de la UE descalifican la ley antidescargas estadounidense

DANIEL BASTEIRO

La comisaria europea de Interior, Cecilia Malm-ström se pasó 'el fin de semana leyendo más sobre SOPA', el nombre por el que se conoce la ley que se tramita en EEUU para evitar las violaciones de derechos de autor. La SOPA, también conocida como la PIPA, 'parece de verdad una mala propuesta', según ella. 'En sueco, sopa' significa basura', apuntó además en un tuit la comisaria nacida en Estocolmo.

No es la única reacción negativa ante la propuesta, congelada desde hace días en las dos cámaras legislativas de EEUU. La ley obligaría a los motores de búsqueda, proveedores de dominios y empresas de publicidad estadounidenses a bloquear los servicios de cualquier página web del mundo que esté bajo inves-tigación del Departamento de Justicia estadounidense por haber publicado material bajo derechos de autor. Una reacción sin precedentes en EEUU, que incluyó la desconexión huelguista de importantes webs como Wikipedia, ha puesto en jaque la legitimidad de la medida, contra la que se han posicionado los responsables de las principales empresas digitales, comenzando con Facebook.

'Parece de verdad una mala propuesta', afirmó Malmström

La comisaria a cargo del sector de las telecomunicaciones, que el viernes pasado ya la tachó de 'mala legislación cuando deberíamos estar salvaguardando los beneficios de una red abierta', volvió ayer a la carga. 'No deberíamos poner en marcha medidas desproporcionadas y altamente intrusivas que puedan impedir actividades online legítimas', aseguró en un discurso. 'Por ese motivo creo que los legisladores estadounidenses han hecho lo correcto al tomarse una pausa y buscar una solución mejor contra la piratería que la SOPA y la PIPA', los nombres por los que se conocen las versiones que pasan por la Cámara Baja y Alta de EEUU.

La reacción en la red contra estas leyes ha contagiado a Europa, pero la reacción de las dos comisarias es de una contundencia inusitada en sus declaraciones públicas. Sin embargo, más allá de rasgarse las vestiduras, Bruselas no tiene intención de pedir formalmente explicaciones a EEUU ni por la tramitación de esta ley ni por otros acontecimientos recientes, como el bloqueo de la web Megaupload. 'No tenemos nada previsto', aseguró un portavoz comunitario a este periódico, a pesar de que el bloqueo de webs en EEUU, donde tiene su base un gran número de páginas, tiene un impacto obvio sobre los derechos de los europeos a una red abierta.

La norma afecta a cualquier página web del mundo bajo investigación

Lo cierto es que la UE tiene sus propios retos. El acuerdo global contra la piratería, concluido el año pasado y conocido por el nombre de ACTA, está en plena tramitación en el Parlamento. Aunque los funcionarios comunitarios se afanan en asegurar que no obligará a Europa a cambiar sus leyes, el acuerdo, del que participan las mayores potencias comerciales globales, abre la puerta al filtrado de internet y a la exigencia de un rastreo de ilegales por parte de los proveedores de conexión, una medida cuestionada por el Tribunal de Justicia comunitaria.

Ayer, una tormenta de críticas se dirigió contra la Comisión Europea, ferviente defensora del acuerdo y a quien muchos usuarios de redes sociales acusaron de poner el grito en el cielo por la ley estadounidense cuando permiten acuerdos que avanzan en el mismo sentido.

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