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Argentina despide al poeta del rock

Luis Alberto Spinetta, el Flaco', falleció el pasado miércoles a los 62 años de edad

ANA DELICADO

Creatividad musical, sensibilidad lírica, poesía. Magia. Argentina no termina de asumir la muerte de Luis Alberto Spinetta, de 62 años, apodado cariñosamente como el Flaco. Sus temas más conocidos han levantado vuelo en las últimas horas y centenares de personas salieron ayer a despedir sus restos como un último homenaje a quien fuera pionero del rock en castellano. Su fallecimiento el pasado miércoles conmociona al país que lo ha seguido a lo largo de sus más de cuatro décadas de trayectoria. Lo dijo ayer el cantante argentino León Gieco. 'Hoy me di cuenta de que la magnitud que va a alcanzar esta persona es increíble. Fue uno de los primeros tipos que nos metió a todos en esta', reconoció. Junto a él, artistas como Ricardo Mollo, Fito Páez y los integrantes de Babasónicos acudieron ayer al velatorio para darle su último adiós.

Poco amigo de galas y festejos que lo tuvieran de protagonista, el músico sobrellevó con discreción el cáncer de pulmón que le habían diagnosticado el pasado julio. Su último cumpleaños, hace unas semanas, lo pasó en la clínica en la que estuvo casi un mes por una perforación intestinal.

'Grandes músicos tenemos un montón, pero Luis era único' sostuvo el guitarrista y compositor Héctor Starc, otro representante del rock argentino. 'Además del carácter innovador, tuvo la actitud verdaderamente rockera, nunca compitió en la parte barata de los medios. Lo que nos queda es su gran arte', precisó a su vez el pianista Lito Vitale.

Los cuatro hijos de Spinetta fueron los primeros en confirmar la muerte del artista. 'No habrá un destino incierto, ni habrá distancia que pueda alejarme de ti... Amor eterno a mi Padre', expresó en Twitter su hija Catarina. Su hermano Dante, que heredó de su padre la pasión por la música, fue más conciso en su cuenta. 'Te amo por siempre Papá', escribió. Cristina Bustamente, que fue 'mi primer amor, mi primer gran amor' en palabras del mismo Spinetta, y que inspiró uno de sus clásicos, Muchacha ojos de papel, confesó que 'con la muerte de Luis, se muere toda una etapa de mi vida'.

'La filosofía fue la herramienta que le permitió irse tranquilo', añadió Bustamente en una entrevista con el diario Ámbito Financiero. Recordó entonces lo que el cantante le había confesado la última vez que conversaron, en octubre. 'Estoy preparado para esto, vengo preparándome toda la vida para este momento, y yo ya dije todo lo que tenía que decir', le dijo el músico.

El país recuerda ahora uno de sus conciertos más memorables, el pasado 4 de diciembre de 2009, cuando Spinetta celebró sus 40 años de carrera en lo que fue un hito para el rock argentino. Un recital de más de cinco horas de duración, junto a los integrantes de las bandas de las que formó parte, Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto. El sonido de su guitarra y el vuelo poético de sus textos consagraron a este artista autodidacta que admitía influencias de Rimbaud, Van Gogh, Freud, Nietzsche, Foucault y Artaud.

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