Público
Público

Tregua en el cine español

La ceremonia, blanda y pensada para no ofender, escenifica la pacificación de la industria tras la sustitución del díscolo Alex de la Iglesia y el regreso de Almodóvar

CARLOS PRIETO

Los Goya siguen teniendo mucho tirón. 4.156.000 espectadores siguieron la ceremonia. Un 23,3% de cuota para TVE. Buen dato, el tercero mejor de la historia de las galas, aunque más bajo que los años de Buenafuente: 4,6 millones y 26,4 % en 2010 y 4,3 millones y 25,4 en 2010. Ahora toca analizar los momentos claves de una ceremonia marcada por el triunfo de Urbizu, el revés de Almodóvar tras su regreso a la Academia, la vuelta al discurso único sobre internet y los chistes genéricos sobre la crisis que no entraron al fondo de los recortes públicos que se avecinan.

La gala fue seguida por 4,1 millones de espectadores, un 23,3% de share

Quizás el mayor mérito de Enrique Urbizu en No habrá paz para los malvados es haber rodado una película sobre el 11-M y que la gente salga del cine hablando de Santos Trinidad (Goya para José Coronado), el policía corrupto y patibulario que se ve envuelto en una trama de terrorismo islamista por error. 'La película nace de una pregunta: ¿qué ocurre para que los 11-M y los 11-S sean posibles? La película pretende examinar las grietas que permitieron que algo así sucediera. Aunque sería imposible hacer un thriller basado estrictamente en hechos reales. Esta película es una metáfora'.

No habrá paz para los malvados consigue una doble proeza: filmar el 11-M sin caer ni en dramatismos ni en visiones coyunturales y conectar metafóricamente la resaca del 11-M y el 11-S con los tiempos actuales: la inestabilidad, la zozobra y el miedo se han apoderado de un cuerpo social que no tiene claro quién manda aquí. Si todo esto no fuera un drama sino un chiste, se parecería al que contó Eva Hache en la apertura de la ceremonia: 'Quiero mandar un mensaje a las personas que gobiernan este país: Merkel y Sarkozy'.

Urbizu ganó porque conectó con el espíritu inestable de los tiempos

Urbizu, hasta ahora ignorado por la Academia, se presentó con una película que conectaba con el espíritu de los tiempos. Quitando ese pequeño detalle, lo lógico hubiera sido que el triunfador hubiera sido Pedro Almodóvar. En una gala marcada por la vuelta al redil del buen comportamiento marcada por el nuevo director de la Academia, Enrique González-Macho, nada mejor que celebrar el regreso del hijo pródigo colmándole de presentes. Pero no. Quizás lo peor no fuera que La piel que habito se llevara cuatro de 16 Goyas posibles, un digno resultado comparado con otras cintas del manchego: Átame (cero de 15), La flor de mi secreto (cero de ocho), Tacones lejanos (cero de cinco), Kika (uno de ocho) y La mala educación (cero de cuatro). Lo peor fue que Almodóvar se fue de vacío (ni mejor director, ni mejor guión, ni mejor productor) y no pudo subir al escenario para, quizás, bromear sobre el psicodrama de su relación con la Academia. En total, acumula seis Goyas como director, guionista y productor. ¿Muchos o pocos?

Santiago Segura, dirigiéndose a Pedro Almodóvar desde el escenario: 'No voy a decir nada porque te cabreas y te vas de la Academia'. El padre de Torrente le robó el show a Eva Hache con un monólogo escrito por él, aunque instigado por los organizadores de la ceremonia. Las palabras de Segura se convirtieron inmediatamente en trending topic en Twitter con masas de seguidores reclamando que presente la gala de los Goya el año que viene.

Almodóvar perdió, pero evitó llevarse el quinto rosco de su carrera

Segura comenzó riéndose de sí mismo y del fiasco de Torrente 4 en los Goya (cero nominaciones para la película más taquillera de 2011) y acabó explicando los secretos de la votación: los académicos no votan 'científicamente' sino marcados por sus 'odios, rencillas, amistades... lógicamente'. Y razonó su tesis poniendo como ejemplo a Antonio Banderas: 'Es uno de los tíos más majos del cine español, es embajador de nuestro cine, ¿cómo es posible que no tenga ni un Goya?', se preguntó Segura. Repuesta: porque 'tiene un chalé que te cagas en Marbella, una mansión en Los Ángeles, está casado con Melanie Griffith, y cobra por película más que todos nosotros... que le jodan'.

Pero no toda España le rió las gracias a Santiago Segura. Un chiste sobre lo injusto del olvido de Torrente 4 en la gala ('Sólo por poner a Kiko Rivera a trabajar ya tiene mérito') provocó el cabreó de Paquirrín. 'Un poco disgustado con el amiguete @SSantiagosegura que para ser gracioso tiene que utilizarme, menuda lastima no?'. 'Es que siempre con la misma bromita cansa... Pero bueno hay que aguantarse', clamó Rivera en Twitter, donde se vende como pinchadiscos.

El discurso antipiratería de Macho se contradice con la realidad

La industria del cine español nunca digirió bien del todo el célebre discurso de Alex de la Iglesia es su despedida como director de la Academia. 'Internet no es el futuro, es el presente', dijo De la Iglesia en la gala de 2011, semanas después de que su intento de mediar para conseguir una Ley Sinde más comprensiva con el internauta provocara sarpullidos en la industria.

Las posteriores elecciones de la Academia se interpretaron como un duelo entre un hombre de la vieja escuela, el productor y exhibidor Enrique González-Macho y el más heterodoxo y afín a las nuevas tecnologías Bigas Luna. Ganó González-Macho. En ese sentido, su primer discurso como presidente en unos Goya se ciñó al guión de la vuelta al orden: tibia oposición al tijeretazo gubernamental que se le viene encima al cine español y ataques a la bestia negra de internet. Una diferencia de trato que se notó especialmente en el tono del discurso, mucho más encendido cuando mencionó el mundo digital. 'Internet aún no forma parte de la actividad económica del cine', aseguró Macho enmendándole la plana a De la Iglesia.

'Los recursos del cine no vienen de internet', dijo Macho. David Bravo, abogado especialista en derechos de autor, le contestó por Twitter: 'La industria denuncia señalando con el dedo las consecuencias de sus propios actos'. Algo de razón tiene Bravo: ahora mismo no hay posibilidad de ver No habrá paz para los malvados en internet sin recurrir a la descarga gratuita. ¿El culpable? Los derechos los tiene Canal + y exige exclusividad durante unos meses antes de que pueda verse de pago en internet. ¿Por qué internet no es el futuro?

El Gobierno del Partido Popular recibió unos pocos palos (sin asomo de sangre, en ningún caso) en una gala en la que la directora Isabel Coixet habló al recoger el galardón al mejor documental por Escuchando al juez Garzón. 'Hubiera preferido no tener que hacer este documental. Que los tres procesos a los que se ha enfrentado el juez Garzón no se hubieran producido'.

Anonymous, por su parte, fue el invitado sorpresa de la gala. El colectivo se coló en la ceremonia y tumbó la web de la Academia de Cine. Tres personas con las ya clásicas caretas de Guy Fawkes intentaron subir al escenario antes de la entrega del Goya al mejor director. La seguridad lo impidió, pero sus rostros enmascarados fueron visibles en televisión durante un breve instante.

Los responsables de la acción la describen así en el blog Fuera de lugar de publico.es: 'Entonces cruzo el escenario y me dejo ver. No hay que hacer nada más. No hay que gritar, no hay que instalarse, no hace falta sacar pancartas reivindicando nada. Sólo un segundo en sus retinas, un fotograma perdido en el rollo, pero es una imagen que ya no pueden olvidar. Una imagen que inunda las dos horas y media de gala y les recuerda que no pueden olvidarse de todos nosotros, que no pueden ganar, que no nos vamos a cansar nunca'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?