Misterioso, profundo y complejo. Así es el quinto Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-CasAmérica, La Tejedora de sombras de Jorge Volpi. La obra cuenta la historia de Christiana Morgan, una mujer atormentada por su forma de ser que intenta alcanzar la libertad desafiando las convenciones de su época. El autor la describe como una mujer que 'no queda satisfecha con la cotidianeidad y que se obliga a no aburrirse nunca'.

La historia de amor que vive Christiana se aleja de las tradicionales, su atracción por su amante Henry Murray, un ambicioso médico de Harvard que está casado con una rica heredera, va más allá de lo sexual. Los dos deciden viajar a Zurich para entender su amor y ser psicoanalizados por Carl Jung, quien consigue sumergir a Christiana en profundos estados de trance.

Durante 42 años, Henry y Christiana comparten un amor geométrico, compuesto por ellos y sus respectivas parejas, que aceptan la situación. La vida de los dos amantes será un experimento en busca del amor absoluto y se basará en las ilustraciones que realiza Christiana cuando entra en contacto con su inconsciente.

En esta novela histórica el tono del libro es lírico, ya que el autor tiende a realizar repeticiones musicales que nos sitúan en los espacios que describe el narrador omnisciente y también recurre a la metáfora para explicar situaciones que vive la protagonista, que evocan sobre todo encuentros sexuales.

Es la novela más breve de Volpi y en ella sigue vigente uno de los rasgos comunes del movimiento literario al que pertenece: el crack. Este grupo de autores iberoamericanos tienden a incluir reflexiones y referencias a autores clásicos para demostrar su sabiduría y dar un fondo a sus escritos, en este caso habla directamente de Carl Jung, uno de los teóricos más importantes del psicoanálisis junto con Sigmund Freud. En su narrativa hay un arquetipo sencillo que nos recuerda a los que propone Vladimir Propp, una historia con un hilo conductor simple pero con recurrentes flashbacks que complican la estructura temporal.

La protagonista principal y su amante son personajes que responden a las teorías filosóficas de Pascal's Wager, ya que creen totalmente en las revelaciones del inconsciente y convierten su amor en una especie de religión, sobre todo Christiana que ilustra todas las visiones que tiene cuando está en trance y crea varios ritos sexuales. El relato mantiene en todo momento un tono hipnótico y persuasivo que te hace sentir la espiral en la que está sumida la protagonista. Esto ayuda a acentuar el abismo moral que sufren los personajes.

Sin embargo, en esta obra parece que Volpi hace un guiño al movimiento previo al crack, el boom, ya que hay mucho paisajismo durante el relato.

El escritor mexicano Jorge Volpi encontró por casualidad cartas, diarios, documentos y las acuarelas que pintó Christiana en la Universidad de Harvard. Con ellos, trabajó durante meses y desentrañó el mundo interior de esta mujer que define como una 'femme inspiratrice'. Señala que incluso Jung estaba fascinado con la personalidad de Christiana, era una mujer 'inteligente, bella, curiosa, llena de inquietudes y también perversa'.

En su libro, el diario de Christiana corresponde a la fabulación del escritor, mientras que todos los comentarios que realiza Jung 'se ciñen a la realidad y a las notas' que encontró sobre las sesiones de psicoanálisis.