Público
Público

Ricardo Darín: "Nos están empujando a transgredir las normas"

El actor protagoniza junto con Alberto Ammán 'Tesis sobre un homicidio', un thriller que reflexiona sobre la justicia 'que no siempre es justa'

 

BEGOÑA PIÑA

Suicidios que nacen de la desesperación, el paro creciente, tres millones de personas en situación de pobreza extrema, dos millones de emigrantes... Y enfrente, leyes abusivas, ricos cada vez más ricos (las diferencias entre los más ricos y los más pobres han aumentado un 30 por 100), corruptos que campan a sus anchas, evasores fiscales a los que no persigue nadie... A veces las leyes no se corresponden con nuestro concepto de la justicia y cuando esa delgada línea se ensancha, los ciudadanos se sienten desprotegidos. Y entonces, cuando ni los juzgados, ni las manifestaciones, ni las protestas pacíficas son ya herramientas apropiadas... 'Nos están empujando a transgredir las normas', sentencia el actor argentino Ricardo Darín, que en Tesis sobre un homicidio, el thriller de Hernán Goldfrid que protagoniza, se hace una muy oportuna pregunta: ¿Qué límite estamos dispuestos a cruzar para que se haga justicia? La película se estrena en España el viernes 5 de abril.

La justicia y la ley, el cumplimiento de ésta, la búsqueda de la verdad y los falsos culpables e inocentes que nos imponen las leyes 'que no son justas', son los ejes sobre los que se mueve la historia de esta película, el gran éxito del cine argentino de este año. Adaptación de la novela de Diego Paszkowski, se trata de una coproducción con España, coprotagonizada por Alberto Ammán, en la que un especialista en Derecho Penal, convencido de que uno de sus alumnos es autor de un brutal asesinato,  decide investigar por su cuenta hasta desvelar la verdad al precio que sea. 'El personaje se ahoga en los límites de esa justicia y siente la necesidad de ir más allá con un fin noble'.

Como su personaje, millones de personas hoy sienten que se están quedando sin herramientas para defenderse, ¿cree que esa identificación es clave en el éxito de la película?

Sí, porque ahora todos estamos sangrando por la herida, porque hay una gran  acumulación de injusticias por un lado, y, por otro, nos quedamos sin herramientas para defendernos. Hoy ya no es suficiente levantar la voz, ir a las manifestaciones... Ya ellos, a los poderosos, no les tiembla el pulso.

Hay quienes dicen que gobiernos y poderes económicos están dejando un único recurso a los ciudadanos, el de la violencia, ¿usted qué opina?

Cuando vemos cómo responde, o mejor, cómo ha respondido a veces la sociedad, que en algunos momentos de la Historia lo ha hecho de una manera violenta, es cuando nosotros comenzamos a entender qué pasó en el pasado, cuál fue la verdad de la Historia. Es lo que responde a muchas cosas. ¿Qué pasa cuando la sociedad se queda sin voz, cuando la gente se tira del quinto piso a la calle...?

¿Qué pasa? ¿hay un momento en que transgredir las leyes es ético?

Pues creo que éticamente están acordadas las mínimas condiciones, las circunstancias excepcionales en que podrían transgredirse las leyes. Ante un hecho desgarrador, injusto, para el que no tenemos respuesta... Cuando antes la circunstancia de otro nos preguntamos ¿qué haría yo? y la respuesta es nefasta... Hay que tener mucho cuidado, si se empuja a la sociedad a transgredir las normas... y nos están empujando a transgredir las normas. Los gobiernos se están convirtiendo, de alguna forma, en generadores de violencia, nos están dando un empujón hacia los límites.

Si la mayoría siente que las leyes no son justas...

Mi padre me decía: ‘Usted no se olvide nunca de que las leyes las han creado los hombres. Y a veces  esas leyes no se revisan, así que... acate siempre las leyes, pero tómese un respiro para pensar'. Debemos acatar las leyes, por supuesto, pero ahora los hay que las transgreden permanentemente y  no les pasa nada y nosotros no podemos tampoco hacer nada, ¿entonces?

Tesis sobre un homicidio ¿es especialmente interesante como thriller de estructura clásica, por el personaje que usted interpreta o por esa capacidad metafórica de la historia?

Bueno, no quisiera cargar, sobrecargar, las tintas, pero creo que por lo último. Esta historia hace especial hincapié en la justicia y en la estructura de la justicia. La desenmascara y cuenta que los ejecutores de administración de justicia son seres humanos y, por tanto, son proclives a cometer errores y abusos.

¿Entonces, es imposible una justicia justa?

Pero no solo desde un punto de vista ético. Cuando alguien reclama justicia es, generalmente, porque su vida lo necesita, es vital. Sin embargo, para los que administran esa justicia esa persona, a lo mejor, es solo el número de un expediente. Olvidamos fácilmente esas cosas, la cantidad y afluencia de demandas y peticiones, el exceso de trabajo, los pocos medios de los que administran la justicia... Olvidamos que en la justicia hay algo que es injusto para ambos lados.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?