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El renacimiento ingrávido de Cuarón

El cineasta mexicano envía a Sandra Bullock al vacío del espacio para contar una historia de supervivencia y de renacimiento. Gravity, rodada en 3D, se  estrena hoy

BEGOÑA PIÑA

 

La posibilidad de renacer, la sensación de indefensión del ser humano en medio del universo, la soledad ante la muerte, la lucha contra las adversidades, la maternidad, la batalla por sobrevivir... Todo ello está en Gravity, la nueva película del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, quien tras recibir muy buenas críticas en Venecia y Toronto, se tropezó en San Sebastián con una inesperada sorpresa. Su película se había convertido repentinamente en una 'obra maestra' y los críticos aquí mencionaban ni más ni menos que a Kubrick. Lo cierto es que Gravity, más allá de cierta tendencia española a la exageración, es un filme de una extraordinaria belleza visual y un ejercicio de altísimo contenido metafórico, muy trabajado técnicamente y rodado en 3D.

Con dieciséis minutos sin corte alguno en el arranque, la película cuenta con la participación inicial de George Clooney, quien poco después desaparece para dejar completamente sola a la actriz Sandra Bullock. Es una aventura al límite. La doctora Ryan Stone es una ingeniera especializada en Medicina que se encuentra en su primera misión en un trasbordador. Le acompaña el veterano astronauta Matt Kowalsky, en su último vuelo antes de retirarse. Un campo de escombros formado por la basura de otras misiones choca contra ellos, que quedan sin contacto con la Tierra.

Escrita junto a su hijo Jonás Cuarón, Gravity tardó cuatro años y medio en realizarse, especialmente por las complicaciones técnicas que entrañaba el concepto de gravedad cero. James Cameron (Avatar, Titanic) ayudó, finalmente, al cineasta después de que otros le animaran a abandonar. 'Los hombres nos hacen más comentarios y preguntas técnicas y son las mujeres las que se preocupan por la conexión emocional de la historia. Es curioso', dice el cineasta, que añade: 'Jonás llegó con la idea de despojar narrativamente todo y mi preocupación eran si la gente iba a conectar solo con la metáfora visual'.

'La intención nuestra era crear una experiencia, meter al público en la pantalla como si fuera el tercer astronauta', explica Jonás Cuarón, que reconoce que tropezaron con muchos obstáculos al escribir el guion. Primero, ni él ni su padre son expertos en el espacio, en la gravedad... y, segundo, 'contar una historia casi sin diálogos y lograr comunicar es difícil'.

'Queríamos contar cosas profundas. La  El espacio no es sólo aterrador, también es el vacío, la adversidad, el descubrir la Tierra desde allí arriba... -asegura Alfonso Cuarón-. Esta es una película sobre cómo en la vida a través de las adversidades uno crece, sobre la posibilidad de renacer'. 'Teníamos en la cabeza la idea de un renacimiento -añade su hijo Jonás-, la idea de que parte de la lucha en la vida de todo ser humano es luchar contra esas adversidades'. Y desde el principio, padre e hijo pensaron en solo dos personajes, un hombre y una mujer, y en seguir la historia solo con ella. 'Con la mujer porque es una historia de renacimiento y para eso la presencia femenina era muy importante'.


Nacida con el título de Gravity. Una aventura en el espacio en 3D, la apuesta por esta técnica apareció con la misma idea. 'Queríamos crear una experiencia sensorial, como una montaña rusa. Reconozco que odio del 3D los negro y blancos y cómo el color se degrada, pero Gravity en 2D era el 20 por 100 de la experiencia. Es una herramienta que te mete en una realidad más inmediata y más presente', afirma Alfonso Cuarón, que ha rodado su película con una sucesión de planos secuencia.

'El plano secuencia es algo que viene del guion, escrito como un solo movimiento', asegura el cineasta, que dice que 'el cine es un lenguaje más próximo a la música que a la literatura, el teatro o la pintura. Es un conjunto de armonías y ritmos. En esta película no se trataba de llamar la atención con la realización, sino de conseguir una experiencia emocional. En el cine todo es ilusión'.

Y Cuarón ha trabajado para conseguir crear en el espectador la ilusión de sentirse en el espacio, flotando en el vacío, lejos de la Tierra, observándola de lejos, deseando regresar a ella... 'La Tierra es una entidad viva y yo quería que fuera un personaje que estuviera al fondo. Hay algo romántico en la idea de separarse de la madre Tierra, pero, por otro lado, no tiene mucho sentido estar en el espacio cuando la vida está aquí abajo. Hemos utilizado una de las imágenes más bellas que existen en fotografías de la Tierra. Es una  imagen tan fuerte que de ella nacieron los movimientos ecologistas'.

Jonás Cuarón, que pronto comenzará el rodaje de su primer largometraje como director, Desierto, con Gael García Bernal, ha rodado el cortometraje donde se muestra la otra cara de Gravity, la de la Tierra, la historia de un tipo que habla con la doctora Ryan Stone. 'La idea era hacer una pieza que acompañara al largo, porque nosotros sabíamos quién era el personaje que habla con Ryan Stone -explica el guionista-. Y todo ello sucede en Groenlandia, ese lugar en la Tierra donde también puedes sentir la experiencia de la soledad total, casi del vacío'.

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