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El Ayuntamiento de Madrid quita el rótulo de Fernán Gómez al teatro en vísperas del aniversario de su muerte

La retirada del letrero se produce en medio del nuevo plan de financiación para los centros culturales municipales que potenciará la gestión privada

YERAY CALVO

'¡A la mierda!', habrán pensado muchos de los transeúntes que pasaban ayer por la plaza de Colón madrileña y veían como operarios quitaban las letras del actor Fernán Goméz al teatro que hasta este miércoles llevaba su nombre en el letrero exterior. Un acto más sangrante si se tiene en cuenta una dolorosa coincidencia, que se ha producido un día antes del sexto aniversario de su muerte.

El cambio del rótulo del teatro entra dentro del plan de su responsable, José Tono, para recuperar el anterior nombre, Centro Cultural de la Villa. Así, y buscando una solución intermedia para no caldear los ánimos más de la cuenta, el teatro se pasará a llamar 'Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa'. Según explican a 'Público' fuentes del teatro, no obstante, el letrero exterior ha sido retirado y en su lugar se utilizará, previsiblemente, un espacio para promocionar las obras que se presenten en el centro. En opinión de los responsables del teatro, el anterior es el nombre con el que los ciudadanos madrileños identifican el centro y el actual dificultaba la comprensión.

El cambio de letrero se produce en medio de un proceso mucho más amplio en el que el Ayuntamiento de Ana Botella pretende privatizar la gestión de los centros culturales municipales. Tanto desde el consistorio como desde el consejo de administración de la empresa municipal Madrid Destino, encargada de la gestión, lo niegan. Aseguran que 'no se va a privatizar ningún equipamiento cultural' y que la gestión seguirá siendo pública. No obstante, los trabajadores de los diferentes centros temen que en realidad esa promesa encubra en realidad un proceso que ellos llaman 'externalización', que consista en privatizar parte de los servicios de los teatros. En concreto, los más atractivos para posibles inversores, es decir, las taquillas. Una medida que implicaría un cambio de gestión en las programaciones, despidos, y un giro en la línea cultural de una ciudad marcado por las líneas fijadas por las grandes marcas.

En este sentido, la propia Madrid Destino ya reflejaba en un documento este nuevo rumbo marcado por una nueva forma de financiación, pasando de un modelo de subvenciones del Ayuntamiento a otro modelo más empresarial, de fondos privados, hablando directamente y sin tapujos de 'una sociedad de capital público-privado'.

'Es una falta de respeto a la cultura, una agresión directa no solo al actor, sino al cine, ya que estamos hablando de un académico del cine, Premio Príncipe de Asturias y un reconocido personaje de la cultura', explica a Público Ana García D'Atri, concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz de la Comisión de la Artes por su partido. 'La excusa de renombrar el centro no justifica quitar el nombre fuera, ya que se podría haber puesto CCV y no necesitas quitar el nombre', continúa. García, que recuerda que el nombre de Fernán Gómez se aprobó por unanimidad en un Gobierno en el que estaba Ana Botella, explica que puestos a cambiar nombres el PP podría 'quitar las calles franquistas en Madrid como la Plaza del Caudillo o la calle de la División Azul'. Una decisión que pese a la minoría de la oposición, no se puede ni siquiera discutir en pleno, denuncia.

'Puestos a cambiar nombres se podrían quitar la calles franquistas en Madrid'Para el PSOE, nada está siendo casual y la llamada externalización del Fernan Gómez obedece a una ideología que tiene como principal objetivo la rentabilidad económica. 'No es lo mismo que programe un empresario que lo haga una institución pública, que debe tener un compromiso con la cultura al margen de la rentabilidad económica', critica García.

Público ha tratado de ponerse en contacto con el departamento de Artes del Ayuntamiento de Madrid sin obtener todavía respuesta.

 

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