En tiempos de crisis, las instituciones públicas se refugian en los patrocinios y mecenazgos. Así sucedió el año pasado con el Instituto Cervantes. La entidad que vende el español en el mundo aumentó la aportación privada para actividades culturales en un 16% con respecto a 2009. De 1.741.217 euros pasó a gestionar 2.012.761 euros, según informaron ayer a Público fuentes de la institución. Este incremento permitió elevar el presupuesto total a la acción cultural la financiación pública fue de 8,5 millones de euros y llevar a cabo 6.200 actividades en las 78 sedes del Cervantes.

Para este 2011, año en el que cumple 20 años, la institución contará con un presupuesto total de 102,8 millones de euros aportados por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta cifra significa un 2,2 % menos que en 2010. 'Es una aminoración menor que la que han hecho otros ministerios, por lo que se trata de una apuesta por lo que hace el Cervantes', manifestó la directora del centro, Carmen Caffarel.

En 2011, la institución mantendrá los 8,5 millones de euros para la acción cultural en el exterior, a la espera de las aportaciones de los patrocinadores.

La reducción presupuestaria ha provocado que este año no se abra ningún centro nuevo. Sí se inaugurarán las filiales de Cracovia y Hamburgo, la sede de Gibraltar y las aulas de Dakar y Nicosia. En relación con las actividades, está previsto que se realicen 6.500. También se celebrarán los 25 años de la muerte de Borges, el centenario de Ernesto Sábato y el año Gades.