El festival online más grande del mundo, el Atlántida Film Fest, está a punto de iniciar su tercera edición (del 22 de marzo al 22 de abril). Jovencísimo aún, el certamen sin embargo crece, en tamaño y prestigio, a paso de gigante y este año presenta una programación que ha aumentado un 50% respecto al anterior. 'Hay que ganar fuerza para que este tipo de cine siga existiendo', sentencia rotundo Jaume Ripoll, director del festival y uno de los fundadores de Filmin (portal de referencia del visionado online de cine en España). Se refiere al cine alejado de los circuitos comerciales, formado por títulos que han sido reconocidos en Sundance, Berlín, Cannes, Venecia, San Sebastián, Toronto, Sitges... y que no se han estrenado en salas.

'De las 37 películas que están este año en el festival, quizás solo se estrene en cines el 20%', reconoce Ripoll, que se congratula de tener para la inauguración de la Sección Oficial a Concurso la nueva película del mexicano Carlos Reygadas, Post Tenebras Lux, con la que el cineasta conquistó el premio a Mejor Dirección en Cannes. El trabajo más reciente del francés Michel Gondry, The we and the I, abrirá la Sección Atlas. Y el segundo largometraje de Jonás Trueba, Los ilusos, un filme sobre el deseo de hacer cine, rodado en blanco y negro, será el título de clausura.

'Tenemos la obligación de crecer y seducir a los que no se han dejado seducir por ver cine'

En medio de una crisis que ha reducido drásticamente la asistencia a las salas de cine y que ha obligado a las distribuidoras independientes a moderarse radicalmente en la compra de películas, Atlántida Film Festival es hoy más que una alternativa, una vía necesaria para seguir manteniendo viva la cultura del cine no comercial. 'En España, en los años 70, un millón de personas pagaba por ver una película de Costa Gavras, hoy, que somos casi 50 millones, hay 300.000 que van a ver una película de Haneke, ¿dónde está el resto de la gente? Tenemos la obligación de crecer y seducir a los que no se han dejado seducir por ver cine'.

'Intentemos que festivales como éste, con un precio muy asequible (2,95 euros el visionado de una película o un abono de 20 euros para todas), permita que el público pierda el miedo a este cine, un cine que reta al espectador', afirma Jaume Ripoll, que añade: 'Lo importante no es el dispositivo, es la película, y que la película pueda verse online permite su distribución nacional. No es lo mismo ver una película en tu casa que en la pantalla del Kursaal en San Sebastián, por supuesto, pero si no estás allí... Ya vivimos en otro tiempo'.

La tercera edición del certamen cuenta con 20 largometrajes en la Sección Atlas (donde se programan los mejores títulos presentados en festivales nacionales e internacionales sin estreno en España) y con 17 en la Sección Oficial a Concurso (películas rodadas en España y América Latina o con director español). Así, el certamen estrena directamente en Internet algunos de los mejores largos de los últimos dos años. En esta ocasión, hay dos estrenos mundiales y ocho en España.

El certamen estrena directamente en Internet algunos de los mejores largos de los últimos dos años

Además de los nombres mencionados, en esta ocasión el certamen ofrece, entre otros, el nuevo filme de Sarah Polley, Stories we Tell; el drama Like Someone in Love, de Abbas Kiarostami, donde se narra la relación entre una prostituta y un hombre viudo; la comedia Wrong, de Quentin Dupieux; el thriller Compliance, inspirado en una historia real y dirigido por Craig Zoel; Berberian Sound Studio, el homenaje de Peter Strickland al cine de terror italiano, o el filme de ciencia ficción que protagoniza Mattieu Amalric, The Sinkholes. También está programada la película documental que ganó en Sundance The House I Live in, considerada como el mejor retrato del tráfico de drogas en EEUU, dirigida por Eugene Jarecki y en la que uno de los protagonistas es David Simon (creador de The Wire).

Por último, entre los títulos a competición de esta edición se encuentran películas como Carne de perro, de Fernando Guzzoni, Premio Nuevos Directores en San Sebastián y que cuenta la historia de uno de los torturadores de la dictadura de Pinochet; Después de Lucía, reflexión sobre el acoso escolar firmada por Michel Franco; Recoletos, arriba y abajo, del cineasta Pablo Llorca, o la comedia Mi loco Erasmus, de Carlo Padial.

'Los agentes internacionales de la industria cinematográfica entienden que parte del futuro del sector pasa por internet', concluye Jaume Ripoll, que asegura que esa es una convicción a la que se ha llegado gracias al proceso de madurez de la distribución online.

Atlántida Film Festival no es el único festival online que va ganando peso en España. My French Film Festival, que acaba de clausurar su tercera edición, programa algunos de los mejores títulos del cine francés, inédito habitualmente en España. El Festival Online de Cine Español Al Margen está dedicado a películas de producción mayoritaria española que no se han estrenado o han tenido problemas en su distribución.

El cine iberoamericano tiene su certamen online, Iber.film.america. En Europa, Streams presenta títulos no estrenados anteriormente. Y algunos grandes festivales, como Sundance o Tribeca, han apostado en alguna de sus ediciones recientes por hacer algún apartado online. Además, por supuesto, de los festivales en internet para cortometrajes, más veteranos y algunos ya consolidados, como es el caso de Notodofilmfest, que ya recibe más de 900 trabajos para las diferentes categorías.