La banda madrileña Autumn Comets presenta su quinto álbum —Realejo—, un nuevo trabajo cuya puesta de largo tendrá lugar este viernes a las 21.30 en la Sala El Sol de Madrid. Desde que firmaran su anterior We are here / You are not (Subterfuge, 2015), la formación no ha dejado de tocar y pergeñar la que sería su nueva apuesta musical: “Intentamos que todos los discos sean un paso más, no hacer siempre el mismo disco, pero siempre manteniendo nuestro estilo, que es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, de tener un sonido nuestro reconocible en todos los discos”, comenta Emilio Lorente, solista de la banda.

Un sonido reconocible que se podría enmarcar dentro de lo que Lorente califica —no sin cierta sorna— como Indie AOR [Adult Oriented Rock]. “Seamos honestos, el indie se ha convertido en un género para treintañeros y cuarentones, música escrita por gente cuyos problemas vitales distan mucho de los que teníamos con 15 años”. Dicho de otro modo; el indie se ha convertido en un relato que, si bien dejó de ser hegemónico hace ya un tiempo, mantiene su pulso frente a una industria copada por la enésima promesa del trap y la bacanal promocional de los triunfitos. "Después de diez años sólo esperamos no perder dinero con esto, no se puede ser más indie", zanja el músico.

En ese sentido, Realejo suena honesto, suena a oficio y a mucha furgoneta. "Es nuestro disco más directo —incide Lorente—, con canciones más cortas y menos recargadas de lo que solemos hacer". Una apuesta mucho más compacta por la esencia de su proyecto, despojándose de ornamentos y sonando —si cabe— más sinceros que en su anterior trabajo. "Creo que en directo suena incluso mejor, aunque nuestros directos siempre han sido nuestro punto fuerte".

Autumn Comets

Nuevo aliño para una banda ya curtida cuyo acicale estilístico muchos achacarán a que es su primer disco íntegramente en castellano. “Creemos que hay un mayor interés por parte del público a escuchar letras en castellano, como que está más acostumbrado a escuchar música anglosajona en castellano”, apunta el guitarrista. En todo caso, Realejo —más allá de etiquetas e idiomas— evidencia el empeño de una banda por seguir en la brecha haciendo lo que mejor saben.

En palabras de Lorente: “Es obvio que ya no somos un grupo novel —cumplimos 10 años juntos este año—, ni es nuestro segundo o tercer trabajo por lo que —según los tópicos de las revistas de música— estaríamos ante nuestro disco de madurez o el disco con el que encuentran su sonido… Tampoco creo que sea el disco que nos haga ricos, es solo otro disco hecho con cariño y esfuerzo, con trabajo duro y con profesionalidad”. Lo dicho, honestidad a prueba de bombas.