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Blecua, el nuevo guardián de la lengua española

El filólogo, experto en fonética y fonología, fue elegido director de la Real Academia por mayoría absoluta sustituyendo a Víctor García de la Concha

PAULA CORROTO

A la segunda fue la vencida. José Manuel Blecua (Zaragoza, 1939) se convirtió ayer en el 29º director de la Real Academia Española tras una votación muy poco reñida. Ganó por mayoría absoluta a sus oponentes, Darío Villanueva y José Antonio Pascual. Es decir, recibió 18 votos de un total de 32 votantes. Un resultado que al hasta ahora director, Víctor García de la Concha, le supuso una enorme alegría: '¡Somos amigos desde 1966, desde que éramos catedráticos de instituto, así que cómo no me va a alegrar!', señaló tras hacer públicas las votaciones.

La sesión de ayer fue mucho más ágil que la que tuvo lugar el jueves pasado, cuando el vicedirector, José María Merino, tuvo que anunciar que los académicos no habían llegado a ningún acuerdo para su próximo director. En esta ocasión, sin embargo, García de la Concha y José Manuel Blecua, se presentaron ante los medios de comunicación en la sala de directores veinte minutos antes del horario previsto. 'Ha ido todo muy bien', destacó De la Concha, que se regocijó en que su sucesor mirará con muy buenos ojos a América. No en vano, en su tesis doctoral, Blecua se centró en el continente. Es un continuador de la política panhispánica.

El nuevo director se impuso a Darío Villanueva y José Antonio Pascual

'Para mí es un inmenso honor haber logrado estar al lado de Víctor, que ha hecho una labor magnífica. América es el futuro de la lengua española, el presente y el pasado', manifestó Blecua en sus primeras declaraciones como director electo. Este profundo sentido del panhispanismo se apoya, además de en su tesis, en los años que ejerció como profesor en la Universidad de Ohio y también en el Centro de Estudios Lingüísticos del Colegio de México. 'Para mi fueron estancias muy importantes. Y no olvidemos que en EEUU llegará a haber 75 millones de hablantes de español', aseguró.

El académico, que ocupa el sillón h' desde 2006, quiso recordar a Manuel Alvar y Rafael Lapesa como sus maestros y como las personas que le enseñaron los verdaderos funcionamientos de la Real Academia. Blecua es, además, hijo de José Manuel Blecua, maestro de filólogos y gran estudioso del siglo de Oro, y hermano del filólogo Alberto Blecua. El suyo es todo un linaje académico.

García de la Concha no sólo recuperó ayer los años americanos de Blecua, sino la labor que hasta la fecha ha acometido en la RAE y que le facultan para su dirección. 'Fue secretario durante mucho tiempo, por lo que conoce a fondo los proyectos que se han puesto en marcha. Ahora tendrá más responsabilidad. Pero esto lo hemos tenido en cuenta todos los académicos', afirmó De la Concha. El director saliente insistió en cualquier caso en que Blecua 'dirigirá la RAE por las rutas que ya hemos camino'.

Aparte de la política panhispánica, Blecua manifestó que sus próximos retos serán la elaboración del Diccionario de la Real Academia (DRAE), previsto para 2013, la celebración del tercer centenario de la institución, también en 2013, y un impulso a las nuevas tecnologías. 'Se cumplirán 300 años desde que el marqués de Villena comenzó la labor de esta academia. Tendremos que celebrarlos, aunque sea austeramente por la crisis', recalcó.

También insistió en la idea de reforzar la formación del personal que trabaja en la Academia y en que impulsar aún más 'el servicio de la institución a la sociedad, con los recursos económicos que tengamos'. En la actualidad, el presupuesto público de la RAE es de 6,5 millones de euros más lo obtenido a través de mecenazgos y la fundación.

Con respecto a las nuevas tecnologías, tanto Blecua como García de la Concha ratificaron la idea de la RAE de crear un nuevo portal en Internet en el que recoger todas las obras de referencia (DRAE, Diccionario Panhispánico, Diccionario de Americanismos, entre otros). 'Está en construcción porque es algo que no se puede hacer de golpe', apostilló de la Concha. Esta labor es una muestra más del paso decidido que se pretende dar en el entorno digital, 'que comenzó ya con Fernando Lázaro Carreter', insistió García de la Concha, a pesar de que sus obras suelen tener antes un recorrido en papel. 'No podemos arruinar a los editores. Los libros deben tener un rodaje', apuntó Blecua.

Precisamente, una de los textos que estará íntegramente en este portal será el Diccionario Histórico, aún en preparación y que este año ha perdido dos tercios de su presupuesto, según informó a Público su coordinador, José Antonio Pascual. A pesar de esta reducción, Blecua recalcó ayer que 'es un proyecto de estado porque tiene una subvención, tiene ya un corpus de obras seleccionadas y está en el mejor camino'. La previsión es que para 2017 se apruebe su primera fase.

Pascual, uno de los tres que partía en la terna, seguirá, sin embargo, como vicedirector. 'Me tendrá que aguantar [Blecua] todavía un par de años. Aquí no hay equipos y por lógica yo debería renunciar. Intentaré echarle una mano en todo lo posible', señaló. No será muy difícil: Pascual fue el académico que leyó el discurso de bienvenida a Blecua cuando ingresó en la RAE en 2006. Entonces, Pascual le describió como una persona muy generosa 'y poco amigo de dogmas'.

El académico José Manuel Sánchez Ron también se mostró ayer satisfecho con el resultado', aunque va a ser difícil mantener lo hecho por Víctor García de la Concha, cuya labor ha sido extraordinaria'.

José Manuel Blecua nació en Zaragoza, pero como él mismo afirmó ayer, 'me considero un catalán de adopción'. De hecho, fue vicerrector de la Universidad Autónoma de Barcelona y en la actualidad vive en la ciudad condal. En relación al idioma, él siempre ha defendido el bilingüismo (catalán y castellano).

El próximo 13 de enero, García de la Concha le cederá definitivamente el testigo. Lo hará en un acto en el que presentará la memoria de sus doce años de mandato. Para Blecua, el diagnóstico a su gestión es evidente: 'Ha convertido la academia en una joya'. Y De La Concha, que también sabe cómo ha manejado el barco supo despedir a su sucesor: '¡Te queda mucho por hacer!'.

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