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Bob Dylan al descubierto

El músico arranca su paso por España con un concierto para 5.000 personas

LIDIA PENELO

Teresa tiene 8 años y uno de sus cantantes favoritos es Bob Dylan. Es la primera vez que acompaña a su padre José a un concierto, él ha visto al cantante de Minnessota todas las veces que actuado en España. 'No tiene repertorio fijo y así nunca tienes la sensación de que se olvida alguna canción', comentaba mientras esperaba que su ídolo saliera al escenario. Dylan lo hizo a las 21.45 con Rainning day woman del álbum Blonde on blonde de 1966, se colocó en lado derecho del escenario camuflado bajo un sombrero gris de vaquero, y no tardó ni dos minutos en encender al público.

Vender 2.500 entradas en seis horas es algo que está dentro de las posibilidades de Bob Dylan. Un detalle que se respiraba entre las 5.000 personas que ayer por la noche acudieron al pequeño escenario del Poble Espanyol de Barcelona, donde el cantante ofreció un único concierto en la ciudad para presentar su último disco Together through life. Gente que peina canas, parejas de veinteañeros y familias con representación de sus distintas generaciones siguieron a Dylan hipnotizados. 'Es un genio, es la cuarta vez que lo veo. Él es el espejo de muchos cantantes', aseguraba Javi, que iba acompañado de su hermano mayor y dos de sus sobrinas adolescentes, a las que Dylan no les entusiasma.

Dylan es fiel a la acústica del pequeño escenario del Poble Espanyol

Señor (Tales of Yankee Power) fue el segundo tema de la noche y apuró al máximo el desgarro de la canción. Dylan que ya había tocado tres veces en el Poble Espanyol, pidió expresamente a la promotora que quería tocar al aire libre en este rincón de la falda de Montjuïch, del que conoce la acústica como a los surcos de su voz.

El último trabajo de Dylan es el número 33 de su discografía. Lo empezó a gestar cuando el cineasta Olivier Dahan le pidió una canción para la películaMy Own Love Song. Dylan compuso Life is hard y a partir de ahí el disco fue saliendo solo. La única idea preconcebida era el sonido: el autor de Visions ofJohanna quería que fuera como el de los estudios de grabación de los años cincuenta.

Regaló a los asistentes el estribillo de 'Just like a woman'

A sus 68 años de edad, el autor de Forever Young, consiguió que el público coreará el estribillo de Just like a woman, uno de los temas clásicos que regaló a los asistentes. Sin decir ni buenas noches, y alternando la guitarra, el piano y la harmónica, con la que no escatimó solos. Sirvió un menú gourmet de su repertorio, que incluyó la balada Girl of the north country y Tangled up in blue.

El mito viviente de la historia del rock hacía seis años que no ofrecía un concierto en Barcelona, y no defraudó. Acompañado por el guitarrista y productor Charlie Sexton, músico que también ha colaborado con Bowie, Dylan demostró que no vive de los éxitos del pasado. Se creció en directo. Ocho meses en la carretera y tan contento. Ayer la comunicación con la banda fue excepcional, sin pistas.

Bob Dylan mañana repetirá concierto en el Festival Azkena Rock de Vitoria. El secretismo es un clásico en las giras y no permitió que los medios de comunicación tomaran imágenes del recital, aunque lo que no pudo evitar es que las cámaras de los teléfonos móviles lo capturaran con su languidez habitual sobre el escenario. Problablemente, algunas de ellas ya circulaban por la red antes de que terminara el concierto. Pero no debe temer, Dylan ayer demostró que el rock'n'roll está algo más que vivo.

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