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El CaixaForum se suma al eje del arte

El nuevo edificio tiene una superficie de 10.000 metros cuadros y comporta una inversión de 60 millones de euros

ISABEL REPISO

Un nuevo centro cultural abrió ayer en el eje del arte formado por el museo del Prado, el museo Thyssen Bornemisza, el Reina Sofía, La Casa Encendida y el edificio del Intermediae. La fundación La Caixa presentó el CaixaForum Madrid, una obra encargada al estudio suizo de arquitectura Herzog & De Meuron y situada en pleno paseo del Prado.   


La entrada a este mastodonte se realiza, como en el caso de su hermano mayor (el edificio Forum de Barcelona), por debajo. Una escalera metálica se despliega a nuestro alrededor  y conduce a un hall de paredes blancas, que confluyen en un gran ventanal. Poco queda del edificio anterior: la central eléctrica del Mediodía, que suministró energía al Madrid del siglo XX.  


Gracias a la intervención de Herzog & De Meuron los 2.000 metros cuadrados de la nave se han convertido 10.000, que se reparten en dos plantas subterráneas y cuatro superiores. El resultado, con una inversión de 60 millones de euros, son dos grandes salas para exposiciones (2.000 metros cuadrados en total), un auditorio de 311 plazas, servicio de cafetería y restaurante, sala VIP, un espacio para conferencias y otro para proyecciones.


La casa que flota
Harry Gugger, arquitecto y portavoz del estudio suizo, se refirió al proyecto como “un instrumento de música que necesitará ser afinado”, en alusión a la interacción con sus usuarios. Asimismo, explicó que la intención de Herzog & De Meuron fue “crear espacios amplios y flexibles, lo que explica que el resultado sea una arquitectura muy neutra”. Pero el Caixaforum Madrid tiene otros trucos. Gugger se refirió a dos de ellos. Por un lado, “quitamos el zócalo de granito”, base de la antigua central. Y, por otro, “solicitamos a la fundación La Caixa que adquiriera un terreno contiguo”, para reconvertirlo en la actual plaza de la calle Cenicero.


El director general de la fundación La Caixa, José F. de Conrado, se refirió al resultado final como un “espacio público que parece levitar en el aire”. No en vano, el edificio descansa sobre tres apoyos: “La escalera ceremonial, una torre de ascensores y un cinturón de hormigón”, desmenuzó Gugger. La función de este nuevo centro se desarrollará a medio camino entre “la cultura, el debate social y la participación ciudadana”, anticipó el arquitecto.


Como prueba de ello, CaixaForum Madrid acaba de estrenar sus dos salas expositivas con 35 piezas de la colección de arte contemporáneo de la fundación, que se pueden ver hasta el 2 de marzo. Entre ellas, las instalaciones de Cornelia Parkes y Stefan Hablützel y los retratos fotográficos de Gillian Wearing. Sin desperdicio ninguno de los tres. Por si fuera poco, la entidad mantendrá hasta el 6 de abril otras dos muestras: Refugiados, vidas en tránsito y La acción social.


Un cuarto de beneficio
A este respecto, De Conrado aseguró que  “de 2004 a 2008 la entidad duplicó su presupuesto en Obra Social”. A lo largo de este año, La Caixa destinará 500 millones a esta labor, que engloba cuestiones sociales, medioambientales, culturales y educativas. La cifra supone un 25% del beneficio generado por la entidad en el último ejercicio de la actividad financiera.


Del presupuesto que se destinará a Obra Social en 2008, un 15,8% (79 millones de euros) se destinará a la sección cultural, un 16,6% (83 millones) a Medio Ambiente, un 61,2% (306 millones) a actividades sociales y el 6,4% restante (32 millones) a Educación e Investigación.

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