Público
Público

"La calle ha tomado la palabra y la verdad"

Laura Casielles gana el primer Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández con 'Los idiomas comunes'

PEIO H. RIAÑO

Quizás baste para conocer a una persona saber de ella que busca las palabras elementales para aprender a pedir perdón en otro idioma o para saber cómo decir café, cariño y patria. Quizá con eso sea suficiente. También podríamos añadir, sobre el empeño poético de Laura Casielles (Pola de Siero, Asturias, 1986), que busca esas palabras elementales para empezar a hablar, como en una primera conjugación. Desde ayer sabemos, además, que tiene el honor de ser la primera poeta en recoger el Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández, que el Ministerio de Cultura reconoce con 20.000 euros a la obra poética publicada en el año 2010 por un autor menor de 31 años.

'Llegar a las ciudades y descubrir / los entresijos del mercado, / entender, / aprender / cuál es en cada tierra / la etimología de alma, y de qué modo / saludaban al miedo mis bisabuelos', escribe en uno de los poemas incluidos en el libro premiado, Los idiomas comunes. Estos poemas asomaron en la editorial Hiperión gracias a otro galardón: la XIII edición del Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal, una cantera de la que han partido autores como Andrés Neuman, Álvaro Tato y Vanesa Pérez-Sauquillo. 'Es un libro que se plantea cómo encontrar las palabras más verdaderas para hablar del encuentro y de las diferentes formas de vivir, pero también de cómo enfrentarnos a las cosas que nos preocupan con esas palabras', cuenta la autora sobre su segundo libro, antes de subirse a un avión camino de Rabat.

El galardón reconoce la obra publicada en 2010 de un autor menor de 31 años

El primer jurado, que premió en septiembre de 2010 Los idiomas comunes, apreció 'la madurez de su visión del mundo, expresada con voz propia, así como un ritmo poético marcado por el pensamiento y la emoción'. Su editor, Jesús Munárriz, destaca la 'voluntad del diálogo entre pueblos'. 'Pero no de una manera evidente, porque no es una obra nada política', explica Munárriz, que todavía no conoce personalmente a Casielles. Aunque la autora no escriba desde las barricadas, en sus distintas facetas públicas muestra su preo-cupación por los olvidos y olvidados de Occidente.

La escritora prefiere escapar, de momento, de etiquetas y referencias y se cobija en el gran paraguas de internet, donde 'hoy todos bebemos los unos de los otros de una manera muy amplia y diversa'. 'Más que un referente, tengo una pluralidad de voces. Preferiría no calificar mi poesía, porque eso es cortarle su propio caminar'. Sí detalla los temas a los que suele acudir: 'El lenguaje, el amor, las compañías, los encuentros de otros modos de pensar y de vivir y, por supuesto, el viaje'. Incluida en la reciente antología Tenían veinte años y estaban locos (La Bella Varsovia), asegura que la red es un instrumento que aporta conocimiento y difusión, pero, además, 'abre las puertas del taller de creación y enseña no sólo el trabajo terminado, sino su proceso', dice.

La escritora escapa de etiquetas y se cobija bajo el gran paraguas de internet

Los pasos de Casielles pueden seguirse en www.trespies-delgato.com y www.expressdelgato.tumblr.com, dos ventanas donde comparte sus recortes de inquietudes, a saber: mucho Marruecos, mucho 15-M, revueltas, injusticias. Como ella misma dice, la poesía sirve para 'descubrir el retrato de las complejidades y mentiras que nos rodean'. 'La poesía debería llevar la verdad por delante. Sí al testimonio y ala reflexión', aclara su actitud.

Sobre los movimientos mundiales de indignación, afirma que han significado 'la toma de la palabra y un interés por las cosas que no eran dichas'. 'Lo poético le ha dado peso a la palabra precisa y verdadera. La calle ha tomado la palabra y la verdad', añade.

Y una definición para conocerla un poco más: 'Escribir: decidir hacia qué lado vale la pena tratar de inclinar el peso de las palabras'.

Casielles vive en el madrileño barrio de Lavapiés, pero pasó una larga estancia en Marruecos, a donde llegó tras concluir una beca como periodista en la corresponsalía de la Agencia Efe en Rabat. Además de Periodismo, ha estudiado Filosofía, y en 2008 publicó Soldado que huye, su primer poemario, editado por Hesperya, un colectivo de artistas que, además de editorial y revista, organiza en Gijón el Encuentro Nacional de Poesía Joven La Ciudad en Llamas.

'Ha sido una gran sorpresa, porque ni siquiera conocía de su existencia', reconoce Casielles. Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, reconoce a este periódico que 'ha primado la altísima calidad literaria de todas las propuestas'. 'El premio supone una llamada de atención a un género tan poco comercial como es la poesía y tan desconocido como son los jóvenes poetas. Por eso se convoca con el deseo de que continúe y tenga mejor tratamiento que el dado por las instituciones al archivo del poeta que lleva su nombre', explicaba Blanco, en alusión al peligro de desaparición del premio si el próximo Gobierno reina con tijera. 'Sería una pena que desapareciese por intereses que no son los mejor orientados. De todas maneras, de las cosas que se pueden perder, quizás no sea la más gorda', dice Casielles.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?