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Un Corot en el vestuario

El portero de un edificio lleva a la comisaría el cuadro valorado en 700.000 dólares que se perdió a finales de julio

ISABEL PIQUER

Estuvo todo el tiempo en el vestuario del portero de un lujoso edificio de la Quinta Avenida. Retrato de una joven, el cuadro del pintor francés Jean-Baptiste-Camille Corot (1796-1875) que desapareció en Nueva York a finales de julio, reapareció el pasado domingo en una comisaría de Manhattan debajo del brazo del portero, Franklin Puentes, que se disculpó por haber mantenido en secreto el paradero de la obra, pensando que quizás se le había perdido al inquilino de uno de los apartamentos.

Puentes contó que el 29 de julio se encontró el pequeño cuadro —valorado entre 500.000 a 700.000 dólares— en unos arbustos cerca del edificio donde trabaja y decidió 'guardarlo' para buscar a su dueño. No lo pudo averiguar y se fue tres semanas de vacaciones a Florida olvidándose de todo el asunto.

Después de regresar, Puentes se enteró por los medios de la desaparición del famoso cuadro y decidió llevarlo a la policía. 'Me siento muy mal, no tengo comentarios', declaró a The New York Times, 'por lo que a mí respecta, actué conforme a la ley'.

Después de siete horas de interrogatorio en la comisaría, las autoridades lo dejaron ir. Su relato correspondía bastante al del intermediario en la venta del cuadro, una obra realizada en el siglo XIX. El marchante, James Carl Haggerty, afirmó en su momento, haber perdido el retrato 'porque había bebido demasiado', después de habérselo enseñado a un potencial comprador en el lujoso hotel Mark. Las cámaras de vigilancia del hotel muestran que el marchante salió del edificio a media mañana del 28 de julio, portando el cuadro, mientras que en el vídeo que lo capturó llegando a su casa en la madrugada del 29 aparece sin la obra de arte en sus manos.

La dueña de la obra, Kristyn Trudgeron, denunció en su momento al marchante por haber perdido el Corot. Trudgeron, según The New York Times, no está segura de que Haggerty sea del todo inocente y que su estado etílico sirva de excusa. '¿Lo dejó en la calle?' se preguntó Trudgeron, 'Haggerty ha estado mintiendo como un bellaco'.

El otro propietario del cuadro, Thomas Doyle, fue detenido el pasado jueves por fraude, según el FBI, que se encarga de los casos de robos relacionados con el mundo del arte. Aparentemente Doyle engañó a uno de sus inversores sobre el valor de una obra. Trudgeron manifestó su alivio al saber que el Corot se había recuperado. 'Al menos no acabó en la basura'.

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