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El crítico que no soporta las críticas de sus libros

John Banville, uno de los gurús de la prensa literaria, presenta su nueva novela, ‘El otro nombre de Laura', firmada bajo el nombre de Benjamin Black 

PAULA CORROTO

Escribe y critica. O, como prefiere decir él, reseña, da su opinión sobre un libro. El irlandés John Banville (1945) rompe así con el viejo tópico del escritor frustrado que esconde todo crítico literario. Porque a él no le ha ido nada mal en ninguna de las dos facetas. Como escritor ha sido candidato al Booker Price y las ventas le acompañan con su serie del patólogo forense Quirk (El secreto de Christine), que escribe bajo el pseudónimo de Benjamin Black. Como crítico, trabaja para el Irish Times y colabora con The New Yorker Review of Books. Un gurú de la crítica que rompe moldes.

Precisamente, estos días ha estado en Madrid para presentar su nueva novela, El otro nombre de Laura (Alfaguara), donde vuelve a rescatar al personaje de Quirke y a desarrollar sus obsesiones sobre el peso del pasado, las dobles identidades y la situación de las mujeres en el mundo. Pero también ha aprovechado para dialogar sobre los críticos, sus egos y su función en una época arrasada por los best-sellers y el marketing brutal de las editoriales.

'Creo que, sinceramente, los críticos escriben para poder vivir. Está claro que siempre van a estar bajo sospecha, porque todos tenemos prejuicios, pero pienso que la mayoría son honestos', explica a modo de introducción para defender su profesión. Ahora bien, también reconoce que 'hay algunos que intentan hacerse los listos y a esos los desprecio, puesto que si algo debe ser un crítico es humilde'.

Toda crítica negativa duele. Él lo sabe bien, ya que también está al otro lado. 'Yo soy incapaz de leer lo que escriben sobre mis libros', desvela. Por eso manifiesta que no se atreve nunca a hacer una mala crítica, y prefiere devolver los libros a la editorial cuando no le han gustado. 'Los escritores pueden creer que soy muy indulgente, pero deberían
saber que hay meses que puedo devolver hasta seis libros', cuenta.

Escribir un libro no es fácil, admite. Ni siquiera cuando es malo. Por tal motivo no entra al trapo en la guerra de los best-sellers, ni dicta sentencia salomónica sobre sus escasas bondades. 'Hay libros para leer en el metro y otros para el sofá de tu casa', argumenta. Eso sí, a la hora de elegir a sus escritores preferidos, su criterio está totalmente alejado de los Ken Follett de turno: se queda con Richard Ford y Martin Amis. Apuesta sobre seguro.

Martin Amis

La relación entre el británico Martin Amis y John Banville es de elogios mutuos. Si para Amis, Banville es  “un maestro y su prosa ,un deleite incesante”, para el irlandés, Amis es el culmen del estilo. Algunos de los libros de este último son La casa de los encuentros y el brutal Koba, el temible.

Richard Ford

El norteamericano Richard Ford fue redactor de deportes antes que escritor. Y eso se nota en el que la crítica ha señalado como mejor libro, El día de la independencia, una secuela de El periodista deportivo, que consiguió el Premio Pulitzer.

Hari Kunzru

Este novelista británico ya ha sido elevado a la gloria por la revista Granta. Además, de su último libro, Mis revoluciones, Banville ha dicho: “Kunzru escribe con una prosa elegante, clara y limpia, y su presentación de las realidades políticas es preocupantemente real”. 

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