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El día que Javier Cámara se subió a un árbol

El cineasta Tom Fernández rueda una comedia de espíritu ecologista en el corazón de los bosques asturianos

SUSANA MACHARGO

En pleno corazón de los Valles del Oso, Tom Fernández, director y guionista asturiano que cosechó un pequeño éxito con su ópera prima, La torre de Suso, rueda su última película, una comedia con tintes medioambientales que profundiza en la relación de dos hermanos con una vida condicionada por su conciencia ecológica.

No se trata de un escenario elegido al azar. Tom Fernández sitúa a sus personajes en un paisaje íntimamente ligado a su infancia, en unos bosques que ha pisado durante años y que conoce como la palma de su mano.

La película se llama ¿Para qué sirven los osos? Y cuenta con un elenco de confianza para Fernández, encabezado por los actores Javier Cámara y Gonzalo de Castro, con los que ya trabajó en la popularísima serie de televisión 7 vidas y en La torre de Suso. Completa el reparto del filme un rostro clásico del cine español: Emma Suárez.

El director asturiano, que presentó ayer su nuevo proyecto junto a su reparto en el Parque de la Prehistoria de Teverga, calificó su película de 'optimista y bonita'. Sus protagonistas, dijo, son unos personajes 'creíbles y entrañables', con los que espera conmover al público familiar.

'No pretendo salvar al mundo, porque no soy Greenpeace. Pero si después de 90 minutos de diversión un padre toma la decisión de llevar a sus hijos al monte o de comprar un contenedor de reciclaje sería una victoria brutal', señaló el director.

El equipo al completo asegura que el rodaje, que comenzó la semana pasada y que durará cinco semanas más, está transcurriendo en un ambiente relajado, con ensayos in situ, que está permitiendo 'que todo esté saliendo mejor de lo que yo lo había escrito', según confiesa Fernández.

Porque los escenarios naturales del filme son impactantes, pero también lo es la logística, con los actores subidos a todo tipo de extrañas casas construidas en los árboles. Y es que, según Fernández, la escenografía supera los bocetos del guión.

Los actores, que confiesan tener un sentimiento ecologista menos exacerbado que el director de la función, también se sienten contagiados por el ambiente. A Emma Suárez, por ejemplo, le atrajo la idea de trabajar con un director que es capaz de hacerse una pregunta como la que da título a la película. Pero no sólo eso. 'Es una película cómica, maravillosa, con un mensaje muy positivo', afirmó la actriz madrileña. A Javier Cámara, por su parte, le interesó la reflexión de Fernández, 'porque el cine es un buen medio para llegar a lugares comprometidos'.

Por último, Gonzalo de Castro se atrevió incluso a buscarle la metáfora a todo el asunto. '¿Para qué sirve un oso? En primer lugar, sirve para hacer una película. Pero un oso es también un termómetro para saber cómo es la situación actual', zanjó.

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